El informe, que analiza el impacto de la crisis económica en las personas de las que se ocupa esta organización, subraya que hay un nuevo perfil de personas que nunca habían necesitado el apoyo de los servicios de intervención social pero que ahora se ven obligados a acudir a ellos en busca de ayuda.
En este boletín, realizado a partir de una encuesta entre más de 600 personas atendidas por la organización y que se actualizará a partir de ahora cada cuatro meses, Cruz Roja recuerda que la crisis socio-económica afecta especialmente a los más vulnerables, como inmigrantes, mujeres en situación de dificultad social o personas mayores.
Un 29% de los encuestados tiene ingresos que no alcanzan los 500 euros al mes y un 20% no cuenta con ningún ingreso en absoluto: “es decir, el 49% está en una situación de extrema pobreza”, según recalca su comunicado.
Además, el 28% de los usuarios ha tenido problemas graves para mantener su vivienda, al no poder pagar el alquiler o los servicios de luz, gas o teléfono.
Las conclusiones revelan que uno de los problemas más graves al que se enfrentan los ciudadanos que están en una situación desfavorecida es el desempleo, ya que sólo un 20% de los encuestados que están en paro recibe la prestación económica correspondiente.