De verse casi en Primera División a sentir de cerca al tercer clasificado. Así está el Huesca tras caer de nuevo en casa, esta vez ante el Sporting de Gijón (0-2).
La mala racha del hasta ahora líder hace que haya sufrido tres derrotas y conseguido dos empates en las cinco últimas jornadas, algo que se traduce en un pobre balance de dos puntos sumados sobre quince posibles.
Estos malos resultados, unidos a la marcha imparable del Rayo Vallecano han dado un vuelco a la tabla, ahora comandada por los madrileños, eso sí, igualados a puntos con el propio Huesca (57).
Y tercero aparece el Cádiz con solo tres puntos menos y dos partidos cruciales en las próximas jornadas, ya que se medirá precisamente a los dos equipos que le preceden.
Esto significa que los amarillos tienen en sus manos la posibilidar de ser líderes. Si ganan ambos partidos lo serán, algo fácil de decir y muy complicado de conseguir, aunque para nada imposible.
En la ida, el Rayo Vallecano rascó un empate sin goles en el Carranza y el Huesca ganó por la mínima (1-0).