No hay mayor aspiración para un cofrade que ser el encargado de anunciar la Semana Santa de su ciudad. Por eso la noche de hoy habrá sido larga para un pregonero que hoy ha cumplido un sueño. Vicente Rodríguez lo anunciaba en cada una de las entrevistas a las que se enfrentaba días atrás: su pregón tendría una alta carga de emotividad y sentimiento. Cuando a eso de las dos y media de la tarde y con lágrimas en los ojos, Vicente terminaba su pregón, la burbuja en la que lleva embutido desde que se conociera que él sería el encargado de anunciar la Semana Mayor, se ha roto para dar paso a la realidad, esa que podrá disfrutar desde el próximo Domingo de Ramos.
Con la presencia del obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza; el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Carlos Jurado; el alcalde de la ciudad, José María González; el delegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, José Pacheco y el resto de representantes políticos como el socialista y candidato del PSOE, Fran González o Juancho Ortiz por el PP entre otros muchos, el acto comenzaba a las doce en punto con el tradicional Angelus seguido del concierto de la Asociación Filarmónica de Conil que interpretaba las marchas Cristo de la Expiración de Beigbeder y Amarguras de Font de Anta.
El pregonero del año pasado Juan Carlos Torrejón Belza presentaba a Vicente a través de una cariñosa semblanza que lo hacía viajar a su pasado y presente.
A lo largo de un pregón cercano a las dos horas en el que prosa y verso se han dado la mano, Rodríguez ha tenido para todos: desde las más bellas palabras a cada una de las hermandades que conforman nuestra Semana Santa al apoyo a la juventud cofrade a la que ha dicho: “
El pregonero os querrá siempre. Adelante jóvenes cofrades de Cádiz” sin olvidar en ningún momento su más sincero agradecimiento por tan anhelado nombramiento: “
hoy se hace realidad una ilusión que desborda de felicidad a quién les está hablando. Uno de mis sueños en esta vida se está cumpliendo” dice dirigiéndose al presidente del Consejo Juan Carlos Jurado.
Sin embargo no todo ha sido emoción y pasión, aprovechando la oportunidad que la ocasión le brindaba, Vicente ha querido reivindicar la coherencia a través del ejemplo de la cruz, la cual se admira si es la que abre el camino del cortejo penitencial pero molesta si
está en un aula o en un lugar público. Pide coherencia porque se trata de la misma en todos los casos y para él eso nunca puede ofender: “estamos llegando al absurdo y ante esto, por lo que más quieran ¡coherencia!”
Visiblemente emocionado, Vicente Rodríguez terminaba con unas palabras llenas de emoción a su hermandad de la Expiración y a la propia ciudad: “
Cádiz divino fanal, se despide el pregonero con el alma medio en cueros llena de felicidad. Maravilla sin igual, llevándote por bandera, después de Dios la primera es mi bendita ciudad y cuando por voluntad del que es Todopoderoso deba cerrar mis dos ojos y este mundo abandonar, una lágrima caerá teniéndote a ti presente ya de una vez para siempre, Señor que enseña expirar y tu mi tierra natal en mi alma irás guardada conmigo allá donde vayas, mi Cádiz de sol y de sal”.