El sector turístico va recuperándose poco a poco. De hecho, el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, señalaba este lunes que la ocupación hotelera en Andalucía está por encima del 70% de media, lo que hace que superen las previsiones iniciales existentes, que estaban en un 60-65%. Añadía, además, que esperan que para el mes de agosto esa ocupación incluso se incremente y supere el 80%.
Sin embargo, aunque Cádiz sea uno de los destinos más solicitados tanto por el turista nacional como el internacional, los hoteleros empiezan a temer ante los datos que deja la última ola de la Covid-19. Desde el sector destacan unas buenas cifras de ocupación tanto en el mes de julio a punto de finalizar como en el agosto venidero. Aun así reconocen temer porque este aumento de casos traiga consigo nuevas restricciones.
Desde el Senator Cádiz Spa, su gerente, Álvaro Gutiérrez, señala que julio “ha ido muy bien” y “hemos superado las expectativas”, ya que “empezamos en mayo con la reapertura sin saber muy bien cómo iría el verano y hemos recibido muchos huéspedes sobre todo de procedencia nacional”.
Sin embargo, después del parón obligado que sufrió este sector durante largos meses lo cierto es que con la actividad estival no es suficiente para conseguir remontar. Así lo apunta María Teresa Reyes, directora del Hotel Argantonio. “Julio y agosto en Cádiz no fallan nunca, ni siquiera nos falló el pasado año en plena pandemia. Pero de dos meses no puede vivir un negocio todo el año, porque los pagos son mensuales, las nóminas y los seguros sociales también, los impuestos son trimestrales… entonces no puedes mantenerte”.
Y es que los hoteles han estado lidiando en los últimos meses con las numerosas restricciones y la evolución constantemente cambiante de la pandemia. De hecho reconocen temer nuevas restricciones. “Sería la ruina; si después de estar tantos meses aquí aguantando y resistiendo —que es lo que hemos hecho—, viniera otra Covid que obligue a hacer restricciones como las que ya hemos tenido, creo que desapareceríamos muchísimos”, expone Reyes.
La directora del Hotel Argantonio se siente “cansada” porque la pandemia ha supuesto “un volver a empezar en todo”. Lamenta, además, “la injusticia social existente para empresarios y autónomos”, sobre todo “en materia de pensiones”. Le parece incomprensible que “haya una mínima vital para gente que nunca han gestionado ni generado riqueza” y que “para los empresarios que hemos pasado la vida trabajando, creando puestos de trabajo y pagando impuestos nos quede 600 euros mal contados”.
Por su parte, Pepa Díaz, directora del Hotel Las Cortes, asegura tener “mucha incertidumbre” ante la situación sanitaria y también por no saber hasta cuándo durarán los Ertes. “Todo nos tiene bastante atados”. Pero reconoce que “el verano está siendo muy bueno” y se muestra optimista ante el mes de agosto. Con respecto a la alta incidencia de las últimas semanas, Díaz reconoce que “no la esperábamos porque teníamos unas cifras bastante bajas, pero ha sido todo desorbitado”.
Con la vista puesta en el mes de agosto, los datos de reservas y ocupación siguen siendo positivos, aunque reconocen haber notado un estancamiento debido a los datos en alza de la Covid. “Venía funcionando muy bien las reservas y parece que se ha parado un poco con las noticias que nos bombardean a diario sobre los contagios; pero la gente sigue respondiendo y el verano parece que lo vamos a hacer bien”, explica Álvaro Gutiérrez.
Con todo ello, desde el sector hacen un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para que la evolución de la pandemia vuelva a estabilizarse permitiendo así que la actividad económica se mantenga.