El Consejo de Gestión de la Gerencia de Urbanismo, bajo la presidencia de la delegada Yéssica Rodríguez, ha aprobado conceder licencia de obras a Arcgisa para ejecutar un proyecto de tratamiento físico-químico de los lixiviados del antiguo vertedero de El Cobre antes de su vertido a la red de saneamiento, así como su posterior conducción a la red municipal de aguas residuales. La actuación está presupuestada en 613.563 euros.
El proyecto cuenta con Autorización Ambiental Unificada por resolución de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Cádiz, de la Junta de Andalucía, de fecha 26 de junio de 2021.
El teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente, Javier Vázquez, ha manifestado que esta actuación supone dar solución a un problema histórico derivado de que no se completó en el año 2006 el proyecto de clausura del vertedero, habiéndose llevado a cabo un sellado deficiente y sin prever la depuración.
Según explicó el delegado, una vez que el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde José Ignacio Landaluce, tuvo conocimiento del tema “actuó, dentro de sus posibilidades, para evitar un problema medioambiental de primer orden”. Y así, en el año 2018, firmó un convenio con la Mancomunidad por el que cedió a la entidad comarcal la gestión y mantenimiento post clausura del vertedero, y se iniciaron los trámites para la aprobación del Plan de mantenimiento y vigilancia ambiental del vertedero de El Cobre.
Además, para dar una respuesta rápida mientras que se concretaba el proyecto previsto en el plan, el Ayuntamiento financió y Arcgisa acometió el traslado de los lixiviados mediante camiones hasta la depuradora, lo que ha supuesto un alto coste económico. “Este equipo de gobierno nunca ha rehuido el problema, sino que al contrario ha sido muy consciente del posible daño medioambiental -que se ha evitado- y también de la repercusión económica de las medidas, todo ello debido a una actuación deficiente en la clausura del vertedero, por lo que nos sentimos muy satisfechos de que se ejecute un proyecto que aporte soluciones definitivas”, manifestó Javier Vázquez.
El proyecto que se va a realizar plantea la instalación de una depuradora y la construcción de una conducción de conexión con la red de residuales municipal. Se contempla que los lixiviados procedentes del vaso clausurado se impulsen mediante dos bombas y a través de una canaleta lleguen hasta un decantador. Las aguas clarificadas irán a parar a una tubería que las conducirá a la estación de bombeo previo a su ingreso a la red de alcantarillado.
Las obras para la conexión con la red municipal van a consistir en una conducción de transporte que conectará en su inicio con la nueva estación de bombeo y que recibirá las aguas clarificadas provenientes de la depuración de los lixiviados y llegará hasta un pozo de saneamiento de la red de residuales situado en las proximidades del centro penitenciario de Botafuegos.
La tubería discurrirá a lo largo de la vía pecuaria Cordel de la Rejanosa, coincidiendo en todo su trazado con el sendero conocido como Puerta Verde de Algeciras, con una longitud aproximada de 2.180 metros.
Otros asuntos
Por otra parte, la delegada de Urbanismo y Alumbrado, Yéssica Rodríguez, ha informado en el consejo de que los técnicos han iniciado hoy la revisión de las farolas de San Bernabé después del incidente de días atrás con una de ellas.
La delegada ha puesto de manifiesto que el Ayuntamiento “nunca ha hecho dejación de este asunto sino que, muy por el contrario, se ha realizado una auditoria sobre el estado de todas las instalaciones de Alumbrado, sobre cuyos resultados se ha sustentado un proyecto que actualmente se acomete con Fondos FEDER de la Unión Europea por el que se están sustituyendo 6.000 puntos de luz, algunos con más de 50 años”.
Sin embargo, según indicó, “no es el caso de las farolas de San Bernabé, a los que según los informes técnicos podrían quedarle unos 20 años de vida. Aun así, señaló que para garantizar la seguridad se está llevando a cabo una nueva revisión por si hubiera más casos similares.