La formación política DIPA se muestra dispuesta a acudir a los juzgados como acusación particular
Las trabajadoras de Salazones y Conservas Sancti Petri, ubicada en el polígono Pelagatos, han denunciado públicamente acoso laboral por parte de los responsables de la empresa, la ocupación de sus puestos por trabajadores marroquíes y el impago de las campañas realizadas y para las que no han sido llamadas a pesar de su condición de contratadas fijas discontinuas. En la factoría, que llegó a contar con treinta trabajadoras chiclaneras, solo quedan ocho, el resto han sido despedidas y sustituidas.
La formación política local DIPA les ha ofrecido su apoyo y el candidato a la Alcaldía, José Luis Velázquez, se ha mostrado dispuesto a “acudir como acusación particular cuando se denuncien los casos de acoso laboral en los juzgados”. Según Velázquez, “el gerente o encargado humillaba a las trabajadoras, les gritaba sin opción a defenderse y les faltaba al respeto”.
La delegada sindical de las trabajadoras confirmó los extremos del acoso laboral y explicó que “desde 2005 somos fijas discontinuas, antes éramos eventuales. Hasta 2008 participábamos en las campañas de temporada, trabajando entre seis y nueve meses al año, pero tras un cambio en la gerencia de la empresa solo hemos trabajado quince días en 2009”.
La representante de las trabajadoras ha indicado que “queremos que nos paguen las campañas a las que no nos han llamado y a las que teníamos derecho por ser fijas discontinuas y, después, que nos despidan si no hay trabajo pero lo que no vamos a hacer es renunciar a nuestros derechos”.
Las empleadas de Salazones y Conservas Sancti Petri puntualizan que “no nos ha servido de nada Comisiones Obreras (CCOO) y nos hemos tenido que buscar un abogado” y recuerdan que la empresa recibió ayudas y subvenciones por parte de las administraciones públicas por la contratación de mujeres.