Los pescadores de la Cofradía de La Línea de la Concepción han retomado su actividad en los dos caladeros habilitados por el Gobierno, de forma "paliativa", hasta que sean retirados los bloques de hormigón lanzados al mar por Gibraltar que les impide la pesca en una zona en la que llevan faenando "toda la vida". No obstante, han recordado que estos dos caladeros "no son nuevos".
En declaraciones a Europa Press, el patrón mayor de la Cofradía de Pesca linense, Leoncio Fernández, ha explicado que se trata de zonas de pesca "de siempre" que llevaban "mucho tiempo cerradas por la presencia de toxinas" aunque, según apunta, "ahora no las hay".
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, detallaba la pasada semana que se habilitaría como caladero un fondeadero de barcos veleros situado al oeste del muelle de la Alcaidesa; además de un segundo en la playa de Levante, por lo que Crespo emplazaba a la Junta de Andalucía a que arreglase los emisarios que "actualmente contaminan la playa".
"AL MENOS SIRVEN PARA IR TIRANDO"
"Al menos sirven para ir tirando", reconoce Leoncio Fernández en alusión a estos caladeros, pero subraya que la situación está "cada vez peor porque apenas hay capturas y hay familias pasándolo mal".
Así las cosas, desde la Cofradía apuntan que siguen "trabajando con el papeleo" para que los marineros puedan acceder a las ayudas anunciadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, de unos 180 euros al mes por trabajador.
