El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix ha retado hoy al subdelegado del Gobierno central en Cádiz, Javier de Torre, a visitar la barriada de Guadarranque y explicar a los vecinos el proyecto de VTTI, que consiste en la instalación a menos de 200 metros de la barriada de 21 tanques de combustible, más altos que un edificio de 10 plantas, con una capacidad superior al medio millón de toneladas de productos derivados del petróleo.

De Torre acusó ayer a través de los medios de comunicación al alcalde de San Roque de practicar un boicot por motivos políticos contra el proyecto de almacenamiento de combustibles promovido por VTTI en Los Barrios.

El alcalde responde y acusa al subdelegado del gobierno de venir a la comarca a insultar y a provocar con una falta de lealtad institucional, en vez de venir a escuchar a los vecinos afectados y ponerse de su lado.

El alcalde reconoce que la empresa ha rebajado su inversión inicial a unos 209 millones de euros, que podrán realizar en cuanto cumplan todas las medidas de seguridad y condicionantes técnicos existentes y presentados por el Ayuntamiento de San Roque, que se redactaron y aprobaron tras las explosiones del Petrogen One y el Camponavia en el pantalán de Refinería.

Estas exigencias de seguridad, que no son nuevas, beneficiarán no ya sólo a los vecinos de Guadarranque, sino también a los de Los Barrios, ante esa posible instalación. Hoy por hoy, la instalación incumple tanto el POT del Campo de Gibraltar como la legislación autonómica y otra serie de protocolos medioambientales.

El alcalde ha recordado que su opinión es que esta instalación puede competir con el verdadero corazón de la economía de San Roque, como es la Refinería Cepsa, que se dedica al refino del petróleo, y no al almacenamiento de productos petrolíferos, como quiere instalarse en Los Barrios, de productos elaborados en otros países, con otros modelos productivos y con otros derechos para los trabajadores, que dificultarían nuevas inversiones y la propia permanencia de la actividad productiva.

Ruiz Boix explicó que vamos a exigir que todas las instituciones respeten claramente los condicionantes técnicos del municipio de San Roque y defiendan no ya la creación de 30 puestos de trabajo que tendrá VTTI cuando funcione, sino el mantenimiento de los miles de puestos de trabajo que desde hace años dependen de la actividad industrial de Refinería.

Además, Ruiz Boix reta a De Torre a que si tan seguros son esos tanques, que los ponga, no donde los vecinos temen sus consecuencias y lo rechazan, sino en otro punto de la provincia distante 100 kilómetros de aquí, incluso en la puerta de su domicilio, y compruebe si es positivo pese a los condicionantes técnicos, de seguridad y medioambientales.

El alcalde desveló que en la declaración favorable de Impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente “se exigen una serie de condicionantes en materia medioambiental y de seguridad que la empresa no está dispuesta a compartir y que ha solicitado a la Junta su eliminación”.

Por tanto, el alcalde recuerda que “vamos a primar los intereses de seguridad en las canalizaciones, los intereses de los vecinos de Guadarranque y el mantenimiento de una playa que es de uso diario de miles de sanroqueños”.

Las instalaciones proyectadas por VTTA estarían distribuidas en cuatro parcelas en el término de Los Barrios, con una superficie total de 77.548 m2 (51.523 y 22.377 m2 para las parcelas destinadas al almacenamiento; y 2.028 y 1.620 m2 para las parcelas destinadas a instalaciones auxiliares).

El trazado de los oleoductos proyectados discurrirá por terrenos pertenecientes a los dos términos municipales mencionados, Los Barrios y San Roque.

Se proyecta la construcción de una terminal de almacenamiento de hidrocarburos clase B y C, con una capacidad de 543.300 m3, distribuidos en 21 tanques cilíndricos de eje vertical (5 de gasoil; 8 de fueloil; 4 de gasoil o fueloil; y 4 de queroseno de aviación o gasoil) repartidos en 4 cubetos de retención, con muros entre los 2,9 y 4,9 m de altura y superficies entre 8.650 a 19.934 m2. Los tanques se han diseñado con diferentes diámetros, entre 22 y 40 metros, y dos alturas, 25 ó 30 metros; alcanzando volúmenes entre los 9.500 y los 37.600 m3. Todos los tanques son de techo fijo tipo cónico, salvo los destinados a queroseno de aviación, que son de pantalla flotante y cúpula de aluminio.