Un tropiezo blanco y una victoria del Córdoba B certificaría el descenso matemático de los de Bolli
En apenas tres días, el Chiclana ha pasado de estar a cuatro puntos de los puestos de descenso a Primera Andaluza a situarse en la zona peligrosa, a dos puntos de su rival por la permanencia, el Córdoba B. Las injustas derrotas en Lepe ante el San Roque (2-1) y, sobre todo, en Ayamonte (3-2), sumadas a las victorias del filial cordobesista ante el Dos Hermanas y el Atlético Sanluqueño han provocado que los chiclaneros ya no dependan de sí mismos para lograr la permanencia en el Grupo X de Tercera División cuando sólo restan dos jornadas para el término de la competición.
Incluso una victoria del Córdoba B este domingo ante el Recreativo de Huelva B podría provocar el descenso matemático de los locales si no logran el triunfo ante Los Palacios en el Municipal de Deportes, en el choque que comenzará ese mismo día a las 12 horas.
A pesar de ello, los integrantes de la primera plantilla blanca mantienen la esperanza de seguir, un año más, en la categoría, por lo que solicitan a la afición que apoye a equipo en el encuentro ante los palaciegos. Y es que el buen fútbol desplegado por lo pupilos de Bolli no ha tenido la recompensa esperada en los marcadores. De todas formas, un triunfo ante Los Palacios podría ocasionar que el Chiclana pudiera depender de sí mismo en la última jornada para salvarse, siempre que el filial cordobesista no logre el triunfo en Huelva.
Novedades
Para este decisivo encuentro, el técnico chiclanero volverá a contar con su principal arma en el ataque, Ñoño, que no pudo disputar los dos encuentros del pasado fin de semana en tierras onubenses por lesión. Además, Joselito podría volver a la convocatoria, tras el accidente que sufrió hace tres semanas en el estadio Ramón de Carranza y que le provocó varios puntos de sutura en la ceja.
Con todo ello, Maye volverá a estar bajo palos; Romero, Ati, Eric y Alberto formarán la defensa que intentará parar el ataque de Los Palacios; Javi Panés, Germán, Carlitos y Nene estarían en el centro del campo chiclanero; mientras que Kike y Ñoño serán los encargados de materializar las jugadas de ataque de un equipo cuyo principal problema se encuentra en defensa.