Con el culo al aire. Sin tapujos ni vergüenza. De este modo tan peculiar se ha denunciado hoy en La Línea la existencia de vertidos de fecales en la costa.
Era solo una de las muchas actividades que Ecologistas en Acción vienen realizando desde el pasado sábado a través de la Ecomarcha, que cumple ya su quinta edición. Tiene como protagonista el litoral andaluz.
La propuesta de vacaciones “a otro ritmo”, que organiza este colectivo con el apoyo de muchos grupos, se inició en Málaga para terminar quince días después en Huelva. Más de un centenar de personas están visitando a bordo de sus bicicletas espacios naturales inigualables, pero también grandes desmadres urbanísticos a pie de playa y otras amenazas para el litoral.
Han recalado en La Línea, procedentes de Estepona y mañana partirán hacia Algeciras. Ya el jueves la Ecomarcha continuará del municipio algecireño hasta Tarifa. Y el viernes dejarán los municipios de la comarca para salir hacia Barbate.
En la primera jornada en la provincia de Cádiz, hoy han pasado por Torreguadiaro y Sotogrande. Han tenido la oportunidad de ver la playa de Guadalquitón, último alcornocal virgen que llega al litoral del Estrecho Oriental y que está dentro del Parque Natural de los Alcornocales, gracias al esfuerzo de Verdemar.
En La Línea, donde pasarán la noche en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, han dado a conocer los problemas principales en el entorno de Gibraltar, como los vertidos, conflictos de los pescadores, gasolineras flotantes...
Tras un almuerzo se inauguró la exposición de Cambio Climático y se presentó el Laboratorio Urbano de la Bicicleta y el proyecto de Los Locos del Parque.
Ya por la noche está prevista una conferencia sobre murciélagos, que tanto fascinan al presidente de Verdemar, Alfredo Valencia.
Este año la Ecomarcha quiere reivindicar el valor del litoral andaluz. Su recorrido pretende ser ejemplo de que es posible disfrutar de la costa en vacaciones, sin necesidad de dañarla. Visitas a colectivos que trabajan a lo largo del recorrido permitirán entender mejor la realidad, también la de la otra orilla, la africana. n