El sindicato CGT ha denunciado que "ya se han materializado las amenazas. Ya hay un trabajador despedido por el Grupo SAM (Grupo Alonso) ubicado en la antigua Celupal y subvencionado amplia y generosamente por la Junta de Andalucía. Un Gobierno que se dice socialista que en modo alguno vigila la conducta que, por recoger dineros públicos, no debe ser ilegal y mucho menos inmoral".
"A los conductores que trabajan para el grupo SAM, se les encarga trabajos que obligan a los conductores a utilizar dinero de su familia para hacer el trabajo. Como si de banqueros se tratara, deben aportar dineros familiares a la empresa, para que esta cuente con más días para hacérselos efectivos en sus nominas", añaden.
CGT ya denunció ante Inspección de Trabajo "este chantaje de la empresa a los conductores, que no tienen por qué llevar en su viaje dineros de sus familias para pagar comidas y pernoctaciones, que el convenio tiene previsto los pague la empresa".
"Si no acatan esa “orden” se les amenaza con el despido. Un chantaje que una familia trabajadora debe sufrir, y padecer, a pesar de que la ley le ampara. Y ello con conocimiento de la Junta de Andalucía", explican.
La CGT amplía la denuncia "al acoso ya que esta manera de proceder supone un chantaje para los trabajadores. A los que no se les pagan salarios en los términos fijados en el convenio colectivo, a los que no se les pagan las dietas en los términos del Convenio y a los que se les amenaza con el despido en caso de no hacer el servicio que se les encomienda".
"Está pendiente la realización de un Sercla (servicio de conciliación y arbitraje para el 28 de junio y se ha impugnado el despido injusto e inmoral del trabajador", apuntan.
CGT estudia "presentar denuncias penales contra le empresa y coordina acciones para evitar que los trabajadores sean despedidos, procurando hacer el servicio aunque para ello se deba de crear un fondo de resistencia".