El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha informado este jueves de que decidió "hace meses" poner fin a su etapa en esta responsabilidad institucional, si bien se ha entendido por parte de sus superiores que este era el momento para hacerlo efectivo, pues coincide con el inicio de una nueva legislatura. Ha dicho que se marcha con la sensación "del trabajo hecho" y "con una provincia mejor y con mayores perspectivas de crecimiento" que cuando llegó en 2012.
En rueda de prensa, De Torre ha manifestado que estos cinco años de trabajo al frente de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz han sido "un honor" y ha agradecido la confianza depositada en él por el Gobierno de España y el apoyo de todos sus representantes.
Ha hecho un agradecimiento especial a dos personas que le han "traído y sacado" del puesto. En primer lugar a Carmen Crespo, su primera delegada del Gobierno en esta etapa y que fue "la persona que confió en mí para esta responsabilidad", y también al actual delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, porque "confió en mí y me ha dado también la oportunidad, eligiendo el momento en función de los tiempos políticos que marcan las necesidades del Gobierno de España y del PP, esa oportunidad de salir y dedicarme a mi profesión tras esa decisión meditada hace varios meses".
En este sentido, ha explicado que regresará a la Inspección de Trabajo, donde tiene un puesto de trabajo que "le espera", al ser esa su profesión y su "vocación". Ha incidido en que llegó al cargo en una situación "complicada", que coincidió con los peores años de la crisis, y la ha abordado. Ahora "toca volver a mi profesión", ha dicho, pues es "un profesional en política"
A su juicio, los profesionales en política son "lo más importante que podemos tener hoy en día", es decir, profesionales que en un momento dado entren en la política, "den lo mejor de sí en una temporada de su vida" y, posteriormente, vuelvan a su trabajo.
En el balance de estos cinco años, ha dicho que, además del recibido por el Gobierno, también se siente "muy orgulloso del apoyo del PP de Cádiz". Igualmente, ha destacado el trabajo de todo su equipo en la Subdelegación y del de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En esta etapa ha realizado más de 380.000 kilómetros recorriendo "todos los rincones de la provincia" para atender las peticiones de los ciudadanos, resaltando en este punto las buenas relaciones mantenidas con los alcaldes. Ha dicho que se marcha "sin enemigos personales" y con la satisfacción de dejar una provincia "mejor y con una perspectiva absolutamente distinta que en 2012".
Sobre su sucesor, Agustín Muñoz, ha comentado que le conoce y que es "una persona extraordinaria", además de "trabajador y competente". Así, le ha deseado "lo mejor" y se ha mostrado convencido de que "lo va a haber bien", porque así "Cádiz tendrá la posibilidad de seguir creciendo y avanzando".