Casi dos años ha tardado el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en abonar los 8,23 euros que una mujer de Algeciras tuvo que abonar, por un error, para la compra de medicinas.
El caso se inició en diciembre de 2015, cuando después de una visita al hospital Punta Europa, un médico le recetó medicinas por valor de 8,23 euros. La mujer, pensionista e ingresada en la residencia Suite de Algeciras, estaba exenta del pago de las medicinas, pero el médico, por error, no indicó tal extremo en la factura.
Uno de los hijos de la afectada, Antonio Borges, presentó una reclamación en el propio hospital Punta Europa. Ante la falta de respuesta presentó una nueva reclamación ante la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Meses después, en julio de 2016, recibió un escrito en el que el SAS en el que le anunciaban que estudiarían el caso y que, si determinaban que debían reintegrarle dicha cantidad, procederían a ello.
Un mes después, en agosto de ese mismo año, fue recibido por el ya exgerente del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar, Andrés Morillo, quien reconoció el error y se comprometió a que le sería devuelto el dinero.
El propio exgerente le explicó que el SAS no dispone de una partida presupuestaria para este tipo de errores y que, al margen de que la cantidad a devolver fuese pequeña, no existe un presupuesto para ello, de ahí los problemas burocráticos que han eternizado la situación.
“Es de vergüenza lo que han tardado. No reclamé por que fuesen ocho euros, sino porque considero un timo que le cobren las medicinas a alguien que no tiene por qué pagarlas”, explica el hijo de la afectada.
“Quería denunciar el caso y que se conozca, porque seguro que hay más gente en la misma situación. Por un error del médico no puede ser que tarden dos años en devolver el dinero”, añade.
Para Antonio Borges, lo más positivo del caso es que “no estoy dispuesto a pecar de conformista. Pude decirle al gerente a la cara que la situación de la Sanidad en Andalucía es de vergüenza y animo a que todo el que tenga algo que reclamar, que lo haga, que no lo deje pasar”.
De hecho, Antonio reside desde hace años fuera de Andalucía, pero no ha dudado en desplazarse a Algeciras y aprovechar las visitas a su madre para continuar con los trámites y lograr, dos años después, que le devuelvan los 8,23 euros.
Eso sí, el reintegro, por transferencia bancaria ha llegado “sin ningún tipo de carta de disculpa ni nada así. Solo el ingreso”, lamenta.
