Echó a andar la temporada en el monumental coso de Las Palomas con el tradicional festejo organizado por la asociación cultural y benéfica Hijo Adoptivo Miguelete con destino a la campaña Navidad con Amor. Un ejemplo de organización tras más de tres décadas colaborando con las familias necesitadas. Un puñado de hombres y mujeres trabajan de manera desinteresada pasa que el resultado sea importante.
La esencia de una de las faenas camperas más bellas y emocionantes, como es el tentadero, tomó el protagonismo de la clase magistral en una mañana espléndida de un sol que se agradecía.
Se tentaron cuatro reses de la ganadería Toros San Miguel de buen juego, en general, sobresaliendo tercero y cuarto. Antes del comienzo se le rindió un homenaje a Paco Reche, empleado del hospital Punta Europa, por su colaboración. Se le entregaron una placas el alcalde, José Ignacio Landaluce, y la concejala de Feria y Fiestas, Juana Cid. La banda de música Amando Herrero actuó de forma magistral y altruista, animando la buena actuación de los participantes.
Miguelete, que toreó la primera y la tercera res, dejó la impronta de su toreo templado en una serie de derechazos en redondo y unos estatuarios muy firmes. El aire pepeluisista perfumó el ambiente con su personal toreo Pepe Luis Vázquez. Los cambios de mano, su naturalidad y el buen toreo acompasado quedan para la memoria. Estuvo colosal en la segunda vaca, sobre la que dejó una media memorable.
Buena actuación también de José Mari Hidalgo, un novilleo de Algeciras que demostró buena clase y que lleva el toreo muy dentro.
Otra nota destacada fue la actuación de El Gali, el niño torero, que recibió de manera simbólica la alternativa de manos de Miguelete y de testigo, Pepe Luis. Armó el alboroto con la tercera becerra. Tras torear con mucha quietud, suavidad y sitio. Si lo cuidan, va camino de figura.
También tomaron parte los aficionados prácticos Morenito de Algeciras, Juan Cantillo “El Levante”, José Manuel Santos “El Coto”, Pedro Zafora, Javier Cabrera, Jorge Liñán, Antonio Poveda y Cózar Ramos, quienes mostraron su afición y buena disposición.
* Crónica de Luis Rivas