Cepsa tuvo un beneficio neto de 151 millones de enero a marzo, un 20 % menos que un año antes, ha informado este viernes la petrolera, que achaca la caída al menor negocio de exploración y producción en dos campos, y de la producción en refino y química por la parada de su planta de San Roque (Cádiz).
El beneficio neto ajustado o CSS (que no tiene en cuenta la variación del valor de las existencias) retrocedió un 24,8 %, hasta 124 millones de euros, mientras que los ingresos cayeron el 3,16 %, hasta 5.668 millones de euros.
En términos ajustados, la actividad de refino generó un beneficio de 31 millones de euros, un 28 % menos que un año antes, afectada por una menor producción como resultado de la parada programada en la refinería de Gibraltar-San Roque para aumentar su capacidad y conversión.
El beneficio ajustado del negocio de exploración y producción bajó un 22 %, hasta 43 millones de euros, y la producción aumentó un 9 %, hasta 92.700 barriles/día.
La caída en este negocio se debió al impacto negativo que tuvo la depreciación relacionada con los campos de SARB y Umm Lulu, en Abu Dabi, cuya producción comenzó antes de la fecha prevista y con ratios más elevados de los inicialmente esperados.
El beneficio CCS del negocio químico disminuyó un 40 % (21 millones de euros), afectado por menores ventas, un 3 % por debajo de las del primer trimestre de 2018, y por la menor producción y márgenes en el negocio de Química, especialmente en la línea de negocio de fenol y acetona.
Cepsa ha recordado también que durante el primer trimestre de 2019 el precio del crudo Brent se situó en una cotización media de 63,2 dólares/barril, un 5 % inferior a los 66,8 euros del mismo periodo de 2018.
Las inversiones de la petrolera durante los tres primeros meses del año ascendieron a 208 millones de euros y el flujo de caja libre fue de 95 millones de euros, tras descontar el pago de impuestos e inversiones