La Delegación Municipal de Medio Ambiente, a través de la empresa municipal Chiclana Natural, ha implantado una nueva medida de control de la calidad del agua del litoral chiclanero. De esta forma, la medida prevista consiste en ampliar los muestreos que se realizan para verificar la salubridad de las aguas de baño en La Barrosa y Sancti Petri, coincidiendo con la llegada de la temporada alta turística.
En este sentido, el delegado municipal de Medio Ambiente y Playas, Joaquín Páez, recuerda que “hasta la fecha venían realizándose ocho muestreos en cuatro puntos de recogida de muestras entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, lo que suponía la toma de 32 muestras”. “Sin embargo, con la ampliación de la temporada de baños de mayo a noviembre -que implantamos desde que asumimos la gestión de las playas- hemos considerado oportuno ampliar también el número de controles que se realizan, tanto en La Barrosa como Sancti Petri”, recalca.
En este sentido, Páez abunda que, “en concreto, pasamos los ocho muestreos anteriores a un total de once; por lo que, al ser cuatro los puntos de toma de muestras, se analizarán 44 muestras a lo largo de la temporada. Así pues, podemos conocer con mayor precisión el estado de las aguas del litoral chiclanero, puesto que tendremos mayor número de muestras a lo largo de la temporada estival, es decir, durante los tres meses de verano y que mayor número de visitantes acuden a nuestra ciudad”.
Por otro lado, el responsable del área aclara que “no existe obligación legal para este Ayuntamiento de realizar estos análisis, puesto que administrativamente corresponden a la autoridad sanitaria. Aún así, dentro de nuestro objetivo de máxima excelencia, hemos valorado que gestionar de forma directa el control de los parámetros de la calidad del agua complementa las exigencias de las normas de calidad certificada que son auditadas anualmente”. “Por tanto, nuestro objetivo es controlar con mayor precisión el estado de las aguas de baño, siempre pensando en la seguridad de los bañistas y la excelencia de nuestras playas”, comenta.
“Tenemos la suerte de que, en los últimos años, las diferentes analíticas realizadas han deparado unos resultados excelentes en cuanto a la calidad de las aguas, cuyos principales parámetros se basan en el examen bacteriológico de enterococo y del bacilo E.coli. Es más, los controles se hacen extensivos a la calidad del agua potable que da suministro a duchas y chiringuitos a pie de playa”, aclara Joaquín Páez, quien añade que “iniciativas como ésta nos indican que estamos en el camino de continuar ofreciendo un altísimo nivel de calidad de La Barrosa y Sancti Petri. Pero no vamos a quedarnos ahí porque somos conscientes de la relevancia de nuestro litoral como motor económico y turístico de la ciudad”. Así, el edil apuesta por “continuar la línea de diálogo y colaboración emprendida con las administraciones, agentes económicos y sociales para que este verano podamos seguir avanzando en el objetivo de que las playas de Chiclana sigan siendo referentes en toda España”.