La adaptación a la nueva categoría no está siendo un proceso sencillo para el Chipiona CF que, sumado a un inicio de calendario complicado donde se midieron a dos ‘gallitos’ como son el Jerez Industrial y el Racing Club Portuense, tan solo ha logrado un punto de nueve posibles en estas tres primeras jornadas de campeonato. Un empate y dos derrotas es el pobre balance cosechado hasta el momento por un equipo, junto a los filiales del Algeciras CF y la RB Linense, que aún no sabe lo que es ganar esta temporada en Primera Andaluza. Aun así, las sensaciones transmitidas hasta el momento por el equipo albiazul no han sido ni mucho menos malas: en su debut frente al Jerez Industrial, sacó un valioso empate que estuvo cerca de ser victoria, mientras que contra un rival tan potente como el Racing Club Portuense terminó perdiendo por la mínima, en un partido donde todavía se recuerda una acción muy polémica en la que los chipioneros reclamaron que el balón había traspasado la línea de gol.
La percepción que el entorno del Chipiona CF tenía hasta la celebración de ese último encuentro en el José del Cuvillo, era que todo se estaba decidiendo por pequeños detalles. La victoria debía estar al caer. Era tan solo cuestión de tiempo, y el partido que se avistaba en el horizonte contra un GE Bazán de capa caída en la tercera jornada parecía una oportunidad ideal para revertir esta dinámica negativa, pero la realidad no pudo terminar siendo más distinta de lo esperado por una afición completamente volcada con su equipo, que inundó las gradas del Gutiérrez Amérigo, en el que se respiraba la ilusión.
El gol de penalti transformado por Luismi a la media hora de partido para estrenar el marcador, dio alas a un Chipiona que tuvo los tres puntos asegurados en el bolsillo por mucho tiempo, hasta que un tanto de los visitantes al borde del descanso dio pie a un diluvio histórico que continuó en una segunda mitad. Un auténtico tormento para los chipioneros. Los visitantes les pasaron por encima como un auténtico rodillo hasta endosarles cuatro goles más. Robe Viciana, Legupín, Bugui y Alberto Chust marcaron las dianas en forma de golpes directos a la moral del Chipiona CF, que quedó completamente noqueado y fuera de combate.
Andrés Gómez, portero titular del Chipiona CF y una de las voces más activas del vestuario, se pronunció tras el partido para expresar la decepción de la plantilla por el resultado adverso. “Estamos muy tocados, pero no hundidos. Toca remar con todas las fuerzas posibles, todos juntos”, expresó al tiempo que lanzó un mensaje de optimismo de cara al futuro.
El futuro más próximo pasará por la siguiente jornada, en la que al Chipiona CF le tocará visitar a sus vecinos de la UD Roteña en el Estadio Manuel Bernal Sánchez-Romero. Buscará tres puntos que le permitan escapar de la zona de descenso en la que se encuentra actualmente, donde tan solo se sitúa por delante de una RB Linense B que aún no ha estrenado su casillero.