Conil lleva años siendo un referente turístico en todo el territorio nacional e incluso el nombre de Conil traspasa fronteras, siendo uno de los destinos preferidos para mercados tan selectos e importantes como el alemán. Un logro que se asienta, principalmente, en su privilegiado enclave geográfico que a su vez conlleva una climatología envidiable. El turismo de sol y playas sigue siendo la base de un proyecto que a día de hoy va mucho más allá. Naturaleza, gastronomía, cultura, deportes e incluso la astronomía y la ornitología forman ya parte de una estrategia que ha logrado que en los últimos años la temporada turística alcance la práctica totalidad de los meses del año… pero aún así, desde el Patronato Municipal de Turismo se sigue mirando hacia el futuro, de ahí la nueva gran apuesta de Conil como destino turístico inteligente “para estar a la vanguardia y la innovación” en un sector tan rentable como competitivo.
Cientos de sensores con wifi, capaces de realizar un conteo de visitantes y analizar el clima, la contaminación lumínica, acústica y los niveles de CO2. tótem digitales informativos. Una página web revolucionaria. Un portal de datos abiertos. E incluso árboles artificiales con paneles solares, aeroUna estrategia que daba comienzo en 2018 cuando la localidad entró a formar parte de la RED de Destinos de Turismo Inteligente, “en principio como miembro fundador y honorífico” pero a la que hoy en día ya pertenece por méritos propios “al haber logrado los objetivos marcados” por dicha institución, tal y como nos explica María del Mar Gil Sánchez, gerente del Patronato Municipal de Turismo de Conil.
Estrategia que continúa, ahora, en busca de la excelencia, con el proyecto ‘Conil Ciudad del Mar e Inteligente’, el cual tiene como objetivo la gestión de los datos necesarios para obtener la información que le ayude a conocer y comprender a sus visitantes y analizar la posible evolución de la actividad turística, tanto por parte de la oferta turística como de la demanda turística y de los mercados, así como mejorar la sostenibilidad ambiental en cuanto a eficiencia energética y reducción de la emisión de CO2. Todo un reto que también está a un paso de lograrse y ser una realidad este mismo año.
El proyecto ‘Conil, Ciudad del Mar e Inteligente’, presentado por el Ayuntamiento, fue uno de los seleccionados como beneficiarios de la ‘Convocatoria de Destinos Turísticos Inteligentes’ de Red.es, entidad dependiente del Ministerio de Economía y Empresa. Cuenta con una inversión máxima de 1.156.021,28 euros, aportados en un 60 por ciento por Red.es y en un 40 por ciento por el Ayuntamiento. Además se dio la circunstancia de que el Consistorio fue el único que resultó beneficiario de las ayudas, y junto a la Diputación de Cádiz, las únicas entidades locales, que en Andalucía han sumado cuatro ayuntamientos y dos diputaciones, y 24 destinos beneficiarios en todo el territorio nacional. “El proyecto de Conil fue el que mayor puntuación ha obtenido de todo el territorio andaluz”, afirmaba en su día el alcalde, Juan Bermúdez.
A la vanguardia en turismo inteligente
Para el concejal de Turismo, David Tamayo, el proyecto “significa estar a la vanguardia en la innovación turística a través de una serie de elementos que faciliten al turista la posibilidad de estar mejor informado”.
Además, tras su puesta en marcha “cumpliremos con creces los objetivos de la RED de cara a 2024”, con lo que la localidad sería, si no lo es ya, destino turístico inteligente de excelencia. Y es que “son varias las cuestiones que se analizan, como la innovación, la gobernanza, la sostenibilidad, la accesibilidad y la tecnología”, siendo ésta “la que más cuenta” en este sentido. Y con ‘Conil Ciudad del Mar e Inteligente’ “la nota subirá y nos convertiremos en excelencia”.
Aún así, ya Conil está a la vanguardia del sector… “en la provincia somos los únicos, y en Andalucía creo que también está Málaga. Hay municipios como Barbate que están intentando formar parte de la RED DTI, pero los requisitos son muy complicados de cumplir. A día de hoy estamos a la vanguardia pero sin perder el contacto con la gente, la relación entre el turismo y el pueblo, lo cual sigue siendo la base de nuestro modelo turístico”.
La inversión se “canalizará en diferentes aspectos”, entre los que destaca la instalación de diferentes sensores “para poder valorar cuántas personas vienen a Conil. Es decir, se realizará un conteo de visitantes en las diferentes épocas del año y también en las diferentes zonas”. Ese conteo ya se venía realizando a través de un servicio contratado en 2020, pero ahora se profundizará mucho más.
Sensores por toda la localidad
Esos sensores aportarán datos a una plataforma digital a través de los enganches a la telefonía móvil. “Cuando alguien viene a Conil su móvil se engancha a nuestras antenas y a través de estadísticas, sabremos también cuántas personas vienen con ella. Aún así, lo que queremos saber no es solo la gente que viene, sino también por dónde se mueve”, señala Tamayo.
A través de esos datos “contaremos con mapas de calor. Sabremos cuánta gente hay en tal playa o plaza, y a partir de ahí podremos elaborar diferentes estrategias para esas y otras zonas”.
También se instalarán “sensores meteorológicos para captar y analizar la relación entre el clima y el turismo”. Sensores que también medirán los niveles de ruido, de contaminación lumínica y de emisiones de CO2 para que “esas estrategias sean sostenibles y respeten y cuiden nuestro medio ambiente”.
María del Mar añade que “el conteo de visitantes es lo más caro del proyecto. Serán 87 sensores repartidos por todo el municipio. Con ellos vamos a saber cuántas personas están en tal cala, o cómo se mueven los turistas cuándo hay levante”, e insiste “esa información servirá para el diseño de nuevas y más certeras estrategias”.
Por otro lado, se instalarán unos tótems informativos, digitales y táctiles, en diferentes espacios de la localidad y a los que tendrán acceso los visitantes para “que estén informados sobre todo lo que acontece y les concierne en la localidad”. Algunos se ubicarán en el interior de edificios como la Biblioteca Municipal o la Torre de Guzmán, y otros en el exterior en zonas de gran afluencia turística.
Nueva página web
El proyecto conlleva también la puesta en marcha de una página web, “o mejor dicho, una plataforma bestial donde cualquier persona puede planificar su viaje a Conil desde el origen. Desde ella se podrá acceder a distintos itinerarios, senderos, rutas, hoteles, restaurantes, oferta cultural, deportiva y de ocio, incluso a puntos de mayor accesibilidad. Llevamos más de un año trabajando en ella recopilando información, vídeos, fotos”.
Una página que ya está prácticamente activa bajo el domino www.conilturismo.es y “en la que daremos prioridad a los socios del Patronato de Turismo”, señala María del Mar Gil. Socios que pagan una cuota y que “contarán con ese plus. En la página web estarán todos los que quieran estar, pero a los socios les ofrecemos unos servicios adicionales, como aparecer en sitios privilegiados como en el apartado ‘No te lo pierdas’, o con otras ventajas como la descripción, las fotos y enlaces directos a sus negocios”.
Árboles inteligentes
Pero quizás, lo que más llamará la atención a los visitantes y a los vecinos de la localidad, será la instalación de dos árboles fotovoltaicos que han sido diseñados por el Patronato y que serán exclusivos y vanguardistas. De hecho, se desecharon los que recogía el proyecto en sí porque “eran unas simples estructuras metálicas. Al final logramos que entendiesen que la estética era muy importante para nosotros como pueblo blanco que somos”. La idea es que se estén ya activos a finales de este año.
“Queríamos que fuese un árbol, no una estructura metálica y lo hemos logrado. Se han diseñado expresamente para el Ayuntamiento. No habrá otros iguales aunque seguramente sean copiados por otras localidades porque quienes lo han visto se han quedado prendados, por lo que servirán de modelo para otros proyectos similares”, explica Tamayo.
María del Mar añade que “hemos aprovechado que estamos en una zona donde sopla casi siempre algo de viento y se le ha instalado unos aerogeneradores, que junto a los paneles solares, generarán energía que se distribuirá a la red del alumbrado público”.
Uno de ellos se ubicará al final del Paseo Marítimo y el otro junto a la parcela que hay al lado de la Jefatura de la Policía Local, “son dos zonas que no son céntricas pero que tienen mucha afluencia turística”. Además, “son enormes, miden 5,4 metros de altura. Tienen un diseño moderno y no queremos romper el paisaje de nuestro casco histórico”.
Dichos árboles contarán con bancos, luz, wifi y cargador de móvil inalámbrico… además de dar sombra.
Ese objetivo de instalar tecnología punta pero sin romper la esencia del pueblo se ha seguido con los sensores y los tótems, “que serán blancos y apenas se ven”. En cuanto a los sensores, muchos de ellos contarán con wifi a disposición de “los turistas y vecinos”, con lo que se facilitará el acceso a internet gratis en gran parte de la localidad.
Turismo y Big Dada
Sensores, tótems, árboles tecnológicos y demás innovaciones conllevarán un aluvión de datos e información “que deberemos afrontar y analizar desde el Patronato”, por lo que ya se trabaja en contratar a un especialista en el análisis de Big Data. Hasta ahora, los datos eran generalizados, totales del municipio… mañana (casi hoy) el Patronato contará con datos por zonas, por horas, datos que relacionan al turista con el clima, con la contaminación lumínica o acústica… Y claro, “nos ayudará aún más a trabajar en objetivos como en la lucha contra la estacionalidad”, en la que ya se ha avanzado y mucho en los últimos años. “Este año es la primera vez que un gran hotel abría sus puertas un 2 de febrero”, indica Tamayo.
Los datos e información que también formarán parte de un portal de datos abierto para cualquier persona, empresa o colectivo. “Todos los datos se van a volcar en una página pública para que puedan ser usados por empresas o particulares, y estarán conectados con el Instituto Nacional de Estadística”, informa María del Mar. Un portal, ‘conilendatos’, desde el que se podrá acceder también a través de la página web y que servirá para que cualquier pueda diseñar estrategias “como por ejemplo si merece la pena o no abrir un comercio en una calle o si merece la pena o no invertir en tal o cual negocio de hostelería, restauración, servicios, etc”.
Y también ayudará, volvemos a lo esencial, a crear estrategias desde el Patronato y ayudar en la lucha contra la estacionalidad, la cual también “tenemos que llenar de contenidos la oferta. Tenemos que estar muy atentos para complementarla con cultura, más servicios… y ahí está el ejemplo de nuestras rutas gastronómicas”.
En definitiva, “podremos conocer itinerarios, preferencias, asistencia a eventos, patrones de comportamientos que influyan en la economía de la localidad, tiempo de estancia, número de personas, grupos… y lo podremos hacer en tiempo real, lo cual permitirá la toma de decisiones tanto a corto como a largo plazo, incorporándolo a la planificación turística y a la promoción. Pero además, estos datos estarán a disposición, a través del open data, de empresas que podrán tomar también sus decisiones en base a datos constatados, más allá de la simple percepción u observación. Y por supuesto, la ciudadanía también tendrá acceso a estos datos que lógicamente influyen en su modo de vida. Es decir, se pondrá la tecnología más innovadora al servicio del desarrollo turístico, social y económico de Conil”, tal y como indicó en su día el primer edil, Juan Bermúdez.
Los sensores, los tótems y la página web se prevé que estén ya en activo antes de que finalice este mes de abril, mientras que los árboles y un portal de datos abiertos, la idea es que ya sean una realidad antes de que concluya el presente año.