La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha exclamado este sábado en referencia velada a Vox "qué poca vergüenza reconocer públicamente que te presentas a las elecciones sólo como un trampolín o un peldaño para llegar a La Moncloa", a lo que ha añadido que "parece que a Moreno Bonilla se le está poniendo un poco de cara de Mañueco", en alusión al nuevo gobierno de Castilla y León con PP y Vox, de modo que "con Andalucía no se juega, ni se hacen experimentos".
Así lo ha subrayado Arrimadas en el acto de presentación en Córdoba de los candidatos de Cs en las ocho provincias andaluzas a las elecciones autonómicas del 19 de junio, junto al coordinador autonómico de Cs, candidato a la Presidencia de la Junta y actual vicepresidente en funciones, Juan Marín, y la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta y cabeza de lista de Cs por Cádiz a los próximos comicios, Rocío Ruiz.
Al respecto, ha remarcado que "a Andalucía no se la pisa, ni se usa; se la defiende y se la gobierna bien", de manera que "los liberales no vamos a dejar el trabajo a medias", ha aseverado la líder de Cs, para advertir de que "estas elecciones no pueden ser una rotonda que nos desvíe del buen camino".
Igualmente, ha manifestado que "el PP y PSOE no quieren que vengan otros líderes nacionales" a la campaña, de hecho cree que "a algunos se les va a ver poco", y todo ello, según ha argumentado, "porque no hay ni un partido como Cs que ha defendido de la misma manera a Andalucía desde Despeñaperros para abajo que para arriba".
En palabras de Arrimadas, "ningún partido puede salir con la cabeza más alta que nosotros", en este caso con una carta de presentación donde "no hay promesas, sino hechos, realidades y constataciones" de lo realizado en estos más de tres años y medio de gobierno en la Junta. Y ha apostillado que de "lo más orgullosa" que está es de "haber quitado el miedo al cambio", que "el PSOE había metido durante 40 años".