El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y ubicado en Córdoba, presenta, con motivo de su colaboración, por tercer año, con el Festival Internacional de las Flores, Flora 2022, la instalación del artista Federico Guzmán (Sevilla, 1964), titulada 'Reloj botánico. Jardín de plantas equinocciales' (2022), vinculada a la naturaleza y sus ciclos.
Según ha informado la Junta en una nota, partiendo del 'Horologium Florae (reloj floral)' ideado en 1748 por Linneo, Guzmán ha concebido un reloj botánico que consiste en un bancal de cultivo de plantas circadianas, llamadas por el botánico sueco 'Aequinoctales', porque abren y cierran sus flores a intervalos regulares durante el día y la noche. Este calendario vivo nos reconecta con los ciclos cronobiológicos de la naturaleza más allá de la manipulación del tiempo en base a mecanismos y sistemas artificiales.
En todas las culturas originarias, el tiempo cíclico natural ha venido determinado por los movimientos del sol y la luna que marcan, a su vez, el ciclo de los días, el patrón de lunación que cuenta el ciclo mensual y la interacción del firmamento con la tierra que marca el ciclo de los años. Todas las demás delineaciones del tiempo son arbitrarias y artificiales.
Así, los antiguos usaban calendarios de 13 lunas y 28 días y celebraban el día adicional (generalmente el 25 de julio) como el 'día fuera del tiempo', cuando la gran estrella ascendente, Sirio, alcanza su punto máximo. Desde el Renacimiento y la imposición del modelo heliocéntrico, el concepto determinista de tiempo lineal se ha implantado específicamente para desconectarnos de nuestra propia naturaleza y encadenarnos a un flujo manufacturado de tiempo evolutivo.
El calendario gregoriano, el ciclo semanal, el horario de trabajo y de la escuela, la reificación y mercantilización del tiempo y los monumentos temporales han servido a intereses e ideologías particulares. Lo que interesa directamente es cómo se percibe, controla, explota, manipula, institucionaliza e internaliza el tiempo.
Federico Guzmán vive y trabaja en Sevilla. Realiza su formación en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla dándose a conocer a mediados de los años 80. Forma parte del llamado 'Grupo de Sevilla', junto a artistas como Guillermo Paneque, Rafael Agredano o Pepe Espaliú, cuya trayectoria artística inicial está ligada a la galería La Máquina Española.
En estos años, participa en exposiciones colectivas, tales como 'Dibujos radicales en Centro Negro' (Sevilla, 1984), 'Ocho pintores juntos' (Colegio de Arquitectos, Sevilla, 1984), 'Ciudad invadida' (Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, 1985), o 'Sevilla: Ohne Title' (La Máquina Española, Sevilla, 1986). En 1987 realiza su primera individual en La Máquina Española.
Con un espíritu muy próximo al de los conceptuales americanos de los años 70, Guzmán siempre ha concebido el arte como herramienta para cambiar la sociedad y como compromiso con su entorno. Sus intervenciones interrogan tanto el espacio donde se realizan como los materiales utilizados, la función del artista como emisor y del público como receptor. Con un trabajo en continua experimentación y en la búsqueda de nuevos caminos, ha generado durante su vida artística una obra compleja, llena de matices, en la que la energía y lo mágico están presentes con frecuencia.
Su obra se ha presentado en exposiciones individuales en Art Basel Miami Beach (2007), Benveniste Contemporary (Madrid, 2007), La Caja China (Sevilla, 2007), Galería Javier Marín (Málaga, 2011), Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Badajoz, 2013), Palacio de Cristal (Mncars, Madrid, 2015), San Telmo Museoa (San Sebastián, 2016), IVAM (Valencia, 2018), Galería Juana de Aizpuru (Madrid, 2018), Sala Atín Aya (Sevilla, 2022), entre otras.
Las obras de Federico Guzmán están presentes en colecciones internacionales como el MoMA e Nueva York, o el Museo Boijmans van Beuningen, y en colecciones nacionales, como el Mncars de Madrid, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla; Macba de Barcelona, Musac de León, CGAC de Santiago de Compostela o IVAM de Valencia.