La Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba ha absuelto del delito de homicidio en grado de tentativa al hombre diagnosticado de esquizofrenia que intentó matar con un cuchillo jamonero a su padre, de 64 años, por apreciar la concurrencia de la eximente completa de alteración psíquica y le aplica la medida de internamiento en centro psiquiátrico adecuado para su tratamiento por un tiempo máximo de hasta cuatro años.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se da por probado que alrededor de las 2,00 horas del 14 de julio de 2017, el procesado, que convivía con sus padres en el domicilio familiar en la capital cordobesa, entró en el dormitorio donde descansaba su padre "empuñando un cuchillo jamonero".

Así, "con intención de acabar con su vida, le lanzó varias cuchilladas, dirigidas al rostro en primer lugar y, luego, a otras zonas de su cuerpo, entre ellas el cuello, al tiempo que le decía que le tenía que matar, porque le había echado ácido", aunque su progenitor pudo reaccionar y, enfrentándose a él, arrebatarle el cuchillo, según explican los jueces.

A consecuencia de la agresión, el padre sufrió varias heridas en distintas zonas del cuerpo y una de ellas "de haber profundizado más el arma hubiera comportado un riesgo vital inminente". Tardó en curar 14 días, precisando para recuperarse, tras recibir una primera asistencia facultativa, de tratamiento quirúrgico, además de prescripción de antiinflamatorios.

En el momento de la comisión de los hechos, el acusado, que padece esquizofrenia paranoide, debido a la cual había desarrollado "un delirio de perjuicio, fundamentalmente enfocado en su padre", tenía "anulada su capacidad para conocer el alcance de sus actos y actuar conforme a ese conocimiento", según se expone en la resolución judicial.

"ARREPENTIDO"

Cabe recordar que el hombre manifestó en el juicio que se arrepiente de los hechos, que no van a volver a suceder y que quiere "mucho" a su progenitor, quien desea que "se ponga bien y pueda ser controlado en un centro".

Así, el procesado explicó que se llevaba "bien" con su padre, pero el día de autos, después de haber dejado la medicación, perdió "el control", aunque no recuerda que le asestara puñaladas, y negó que cogiera una silla y una muleta para golpearle.

Además, comentó que creía que su progenitor le echaba "veneno en las cosas que tomaba", si bien se mostró "arrepentido" por los hechos, por los que se encuentra en prisión provisional en el módulo de enfermería.

Mientras, el padre detalló que después de que su hijo dejara de tomar la medicación requerida por su estado se encontraba "intranquilo y nervioso" el día de los hechos, a la vez que señaló que estaba "obsesionado" con que le ponía "ácido en las piernas y las comidas".

En relación al día de autos, aseveró que le dio con el cuchillo en varias zonas del cuerpo y que lo amenazaba con matarlo. No obstante, defendió que cuando se toma la medicación está "bien", aunque confesó que teme que le haga algo si está en casa y deja de tomar la medicación. Ante ello, desea que "se ponga bien y pueda ser controlado en un centro".

De este modo, la fiscal retiró la petición de ingreso en prisión durante cuatro años y la orden de alejamiento por el mismo tiempo, si bien mantuvo los cuatro años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, con "la eximente completa de alteración psíquica".

En este sentido, la defensa se adhirió a la petición del Ministerio Público, aunque solicitó que el internamiento sea "en un centro de Córdoba".