La Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a 14 años y medio de cárcel a un hombre acusado de intentar asesinar con una escopeta y maltratar a su expareja sentimental en Córdoba.
En su sentencia, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial condena al acusado, por un delito de asesinato en grado de tentativa, a 12 años de prisión, 10 años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse y de acercarse a menos de 500 metros de la víctima por un periodo de 20 años.
Asimismo, condena al acusado por un delito de lesiones y un delito de malos tratos, ambos en el ámbito de la violencia de género, y le impone por cada uno de dichos delitos un año de cárcel, la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de 3 años y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros o comunicarse con su expareja durante otros 3 años.
La sentencia considera probado que el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima durante aproximadamente cuatro años, fruto de la cual nació una hija, momento a partir del cual convivieron en el domicilio de los padres del encartado.
La relación sentimental finalizó el 3 de marzo de 2018, a pesar de lo cual la afectada permaneció viviendo en dicho inmueble "porque el procesado le dijo que la hija en común no se iba a marchar", si bien el 14 de abril de 2018 ella se trasladó a la vivienda de sus padres.
El tribunal relata que un día después el procesado le dijo a la víctima en plena calle "ven que te voy a poner la cara morá" y le propinó una patada en el hombro y, al caer al suelo, el condenado "la cogió del pelo y la estrelló contra la puerta de su casa, tirándole del pelo hasta el interior" de la casa de sus padres.
Mientras le agredía, apareció la hija menor de ambos junto con una prima, quienes presenciaron la parte final de la agresión.
Según la sentencia, en un momento dado el acusado se dirigió hasta una de las habitaciones de la casa para coger una escopeta, de lo que se percató su expareja, quien, "alertada y asustada por ello", consiguió salir corriendo hacia su casa.
No obstante, fue seguida por el acusado quien, "con intención de acabar con la vida de su expareja y a sabiendas de que ella no podía defenderse" al encontrarse de espaldas, "procedió a pegar dos disparos que le pasaron muy cerca" a la mujer aunque no la alcanzaron.
Otro día, también después de cortar la relación, el acusado propinó un pinchazo con un cuchillo a la denunciante, quien decidió no acudir a recibir asistencia médica.