La comisión de venta ambulante de Córdoba ha aprobado este lunes por unanimidad el borrador de nueva ordenanza que regula el sector, un documento que vendrá a sustituir al existente desde el año 2012 y que no se ajustaba a la propia ley de comercio ambulante; ahora, con los cambios, se espera responder a los intereses de todas las partes y ofrecer todas las garantías en el ejercicio de la actividad.
A partir de ahora, la ordenanza tiene que seguir una serie de trámites, entre ellos el dictamen favorable de la asesoría jurídica, del Consejo de Participación Ciudadana y del Consejo Andaluz de Comercio, además de pasar por el Consejo Social, la Junta de Gobierno y el Pleno.
El teniente de alcalde delegado de Gestión, Comercio y Mercados, Antonio Álvarez, ha mostrado en una nota su satisfacción por la unanimidad alcanzada entre los presentes --grupos municipales, asociaciones de comerciantes ambulantes, consumidores y vecinos-- y ha destacado "el esfuerzo de todas las partes para sacar adelante esta ordenanza".
Entre las ventajas del nuevo texto, Álvarez ha resaltado que a partir de ahora el Ayuntamiento podrá acceder a las ayudas y subvenciones de la Junta para mejora del comercio ambulante, algo que no se ha podido hacer en los últimos cuatro años por no contar con el informe favorable del Consejo Andaluz de Comercio.
Otra de las cuestiones incluidas en la nueva normativa es la diferenciación entre el comercio en mercadillo, comercio callejero --incluye el comercio de temporada-- y comercio itinerante, figura esta última que se introduce como novedad.
También destaca, entre otros puntos, que la concesión de las licencias serán por un plazo de 15 años y se introduce la figura de la declaración responsable para la renovación automática de estos permisos.
Además, se autoriza la venta de productos alimenticios que estaban prohibidos y se profundiza en la liberalización del régimen de transmisión de las autorizaciones y la opción de permuta entre puestos y mercadillos.