Parece que fue ayer cuando estrenábamos año y se nos habría una nueva oportunidad de aprender inglés, perder peso, dejar de fumar, o por ejemplo, viajar más…, y se nos ha ido el año entre los dedos. Sin lugar a dudas, el anuario de 2018 sería extenso, pero sobre todo, pasará a la historia por la más que posible alternancia de nuestro gobierno autonómico, que muy pocos esperábamos y que a muchos despabiló en ese recuento tardío de las elecciones andaluzas. El tiempo dirá si para bien o para mal. 2018 se acababa de despedir con la inauguración del Museo Íbero en nuestra capital, a la que asistió nuestro rey Felipe VI en una visita fugaz a nuestra tierra. Una inversión de 25,5 millones de euros, que esperemos pueda abrirse de forma completa con su musealización el próximo año.
No soy especialista en escribir crónicas, pero en mi agenda se marcaron hitos que en mi caso sirvieron de acelerador en mi vida (no hay nada como estar ocupado para que se te pase el tiempo volando). Por ejemplo, se celebró en mayo, en la capital, el World Padel Tour. Un evento deportivo a nivel internacional que no estuvo exento de críticas por su emplazamiento y por el retorno de esa importante inversión. Recuerdo personalmente la experiencia de ver jugar la final del torneo en ese emplazamiento, y la sensación de grandiosidad que me transmitió. Recuerdo también un acto humilde y sencillo, como se suelen hacer las cosas en las empresas de éxito, en el que se celebraban los 50 años de Smurfit Kappa en Mengíbar. Nada mejor que el arraigo a un territorio para crear riqueza en él. Este año nuestra Universidad también cumplió su 25 aniversario, y lo ha hecho con una excelente salud, teniendo sus engranajes engrasados, y con el ánimo de seguir siendo el referente de la educación muchos años más.
En Úbeda y Baeza cumplieron 15 años de su nombramiento como por la UNESCO cómo ciudades Patrimonio de la Humanidad. Orgullo de pertenencia. Y por fin disponemos de nuestro primer restaurante Estrella Michelín de la mano de Pedrito Sanchez. En pocas ocasiones se concentra en una sola persona un argumento para que una ciudad sea visitada. También diría que, aprovechando que el Tajo pasa por Pisuerga, que finalmente el Talgo ya pasa por Linares Baeza, que el Jaén Plaza sigue a marchas forzadas su construcción, quizás con no demasiados papeles, que los fondos EDUSI se han aprobado finalmente para Jaén capital, que la edición de Jaén Genuino volvió a ser un éxito movilizando a masas, que esta campaña de la aceituna será genial, que tenemos nuestro Parador cerrado unos meses renovando galas, que llevamos 20 años ya de planificación estratégica, y quizás los que nos queden, etc, etc, etc…
Os deseo una buena entrada de año, y espero que el nuevo año sea beneficioso para nuestra provincia y se marquen hitos importantes para su progreso. Feliz 2019
