Entre la indefinición y el desconcierto, lastrado por una secuencia de 10 jornadas en las que sólo sumó 10 puntos y zarandeado el pasado miércoles por el colista, el Levante, el Atlético de Madrid compite tres días después contra el Osasuna y contra sí mismo en el estadio de El Sadar, que propone al conjunto rojiblanco la redención o la depresión, con el foco directo en Diego Simeone y el regreso de Antoine Griezmann, Yannick Carrasco y Mario Hermoso.
Nunca el futuro del técnico estuvo más en el ambiente que ahora, recién atravesada una década ya en el banquillo, cuando el presente, tan decepcionante, se contrapone al pasado, tan imponente, en lo más esencial de todo en el fútbol, en lo único que verdaderamente importa cuando se trata de un entrenador: los resultados. Y, esta temporada, el Atlético de Simeone ya ha perdido más en 33 partidos que en ninguna otra al completo: doce a once.
No ha dado ningún indicio el entrenador de que se vaya a ir antes de terminar un contrato que va hasta 2024 (al contrario, sus señales son de continuar al mando del equipo) ni los dirigentes se plantean prescindir de él ni al final del presente curso ni mucho menos antes. La decisión, en el momento que sea, será -previsiblemente- de Simeone, que se centra en recomponer, unir y rearmar a un conjunto en depresión, que ha entrado en un callejón sin salida, mientras el técnico insiste en la búsqueda del remedio que haga repuntar al grupo.
No le ha bastado con la fórmula de otras tantas veces, en otros baches que, ni mucho menos, alcanzaron la dimensión del actual; con el refugio en la estructura defensiva, tan impenetrable antes, tan vulnerable e insuficiente ahora, como para revertir la inercia fallida que sigue el equipo desde hace meses, enfatizada ahora por marcadores opresivos: 10 puntos de los últimos 30 posibles en LaLiga, aunque los diez son en las seis citas recientes.
Nada más un punto corresponde a las últimas cinco ocasiones que ha jugado lejos del Metropolitano. No gana el Atlético fuera de su estadio en ninguna competición desde hace siete partidos, desde que se impuso por 1-4 al Cádiz en el Nuevo Mirandilla, una de las dos únicas veces que ha encadenado dos triunfos en este curso liguero, a finales del pasado mes de noviembre. La otra fue en las dos primeras jornadas, cuando desprendía firmeza, cuando ejercía de actual campeón, cuando aún no se había producido su sonoro desplome.
Hoy, hasta la clasificación para la Liga de Campeones, una norma en cada una de las nueve campañas previas de Simeone al frente del Atlético, está en duda, igualado con 39 puntos con el Barcelona, éste con un partido menos en la cuarta posición; a cuatro del Betis, tercero; a once del Sevilla, segundo, y a 15 del Real Madrid, que ocupa un liderato que, hace un año, a estas alturas, era del conjunto rojiblanco con un margen de seis sobre el cuadro blanco.
Entonces había logrado 58 puntos en 24 jornadas, ahora cuenta 19 menos (39), desangrado en su defensa, con más goles en contra que nunca en un campaña completa de Simeone en LaLiga, con sólo un partido imbatido de los once que ha jugado últimamente, con dos o más goles en contra en nueve de sus últimos nueve choques oficiales; en suma, rebasado en cada línea, pero especialmente en el aspecto defensivo. Antes era su destreza más visible.
Mientras se asoma ya el Manchester United, el próximo miércoles, en los octavos de final de la Liga de Campeones, no hay nada que lo haga acreedor de una reacción que necesita de forma inmediata en todos los sentidos. En el banquillo, en la caseta y, sobre todo, en el terreno de juego, donde Simeone recupera a Antoine Griezmann, fundamental en su esquema. En los últimos dos meses y una semana, desde su lesión del 12 de diciembre ante el Real Madrid, sólo pudo jugar un rato ante el Rayo Majadahonda, cuando recayó de la dolencia.
Ahora está de vuelta, previsiblemente este sábado como suplente -el miércoles que viene como titular ante el United-, porque viene de mes y medio sin jugar; demasiado tiempo como para prever que forme en El Sadar dentro del once de Simeone, al igual que Mario Hermoso y quizá Yannick Carrasco, recién recuperados de la Covid-19. El técnico tiene cinco bajas: por lesión de Matheus Cunha y Daniel Wass; por sanción de Rodrigo de Paul y por ser contactos estrechos de un positivo de Thomas Lemar y Benjamin Lecomte.
En la alineación se espera a Jan Oblak en la portería, protegido por Stefan Savic y José María Giménez. Sime Vrsaljko y Renan Lodi apuntan a los laterales, para adelantar a Marcos Llorente al medio, al lado de Koke Resurrección, Geoffrey Kondogbia y Ángel Correa (o Carrasco), con el previsible regreso de Luis Suárez y Joao Félix al ataque titular. El portugués cumplirá cien partidos con el Atlético este sábado. Ha marcado cuatro goles en sus dos últimas visitas a El Sadar, donde su equipo se impuso por 0-5 y por 1-3.
Si, en cambio, Simeone recupera los cinco atrás, Felipe retornaría a la zaga y Joao, Correa o Suárez saldrían del once.
Enfrente, Osasuna recibe al Atlético después de tres jornadas invicto. La maquinaria navarra ha vuelto a funcionar a pleno rendimiento tras el bache de diez jornadas sin vencer. La esencia ha vuelto, las piezas encajan a la perfección y los goles entran, por lo que equipo y afición llegan lanzados a una de las citas más esperadas del año.
El equipo venció de forma contundente la semana pasada en su visita a Vallecas (0-3), donde dejó una gran imagen con un juego dinámico, saliendo a buscar al Rayo a campo contrario y con un acierto de cara a puerta digno de los mejores.
Jagoba Arrasate, su entrenador, no se fía del momento en el que llega el Atlético: “Es el vigente campeón de Liga y cuenta con grandísimos futbolistas y un entrenador que ya conocemos su trayectoria… Además, desde que volvimos a Primera nos han ganado siempre”.
La confianza y la alegría ha vuelto a las piernas de los pupilos rojillos. El buen ambiente se ha instalado en Tajonar en 2022 gracias a las tres victorias ante Cádiz, Granada y Rayo. El empate en casa con el Sevilla en el tiempo añadido gracias al penalti detenido por Sergio Herrera sirvió para hacer justicia en una tarde de emociones en la que la afición protagonizó un papel fundamental.
“A ver si somos capaces de que sientan dudas. Para ello hay que atacarles, cargar el área, tener situaciones de centro, de remate, de estrategia, de córner… A ver si podemos llevar el partido hacia ese terreno”, apuntó Arrasate.
Parece que el técnico de Berriatua volverá a repetir alineación con el Chimy Ávila en el costado derecho. El argentino se ha hecho amo y señor de esa demarcación cuajando partidos de trabajo en defensa y dándose el lujo de irse hacia el ataque cuando la situación se lo permite.
Osasuna acumula 32 puntos en su casillero que hacen que la permanencia cada vez esté más cerca.
- Alineaciones probables:
Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, David García, Juan Cruz, Manu Sánchez; Torró; Chimy Ávila, Moncayola, Darko, Rubén García; y Budimir.
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Savic, Giménez, Lodi; Llorente, Kondogbia, Koke; Correa o Carrasco, Suárez y Joao Félix.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz).
Estadio: El Sadar.
Hora: 16.15
Deportes
El Atlético, contra Osasuna y contra sí mismo
En la alineación se espera a Jan Oblak en la portería, protegido por Stefan Savic y José María Giménez. Sime Vrsaljko y Renan Lodi apuntan a los laterales
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