La llegada de
Rubén Vargas al
Sevilla Fútbol Club despertó algunas dudas en la afición hispalense. El
suizo, que había estado un mes de baja por una lesión en el tobillo, aterrizaba en
Nervión procedente del
Augsburgo alemán, cumpliendo así el requisito de
Xavi García Pimienta a la dirección deportiva de un extremo izquierdo para suplir la salida de
Lucas Ocampos en el mercado veraniego.
Tras cumplir a un nivel sensacional en sus primeros partidos con la camiseta del conjunto hispalense, siendo
titular en siete de sus ocho primeros encuentros como sevillista sumando incluso un gol y una asistencia, sorprendió su ausencia en el once inicial frente a la
Real Sociedad.
El club informó que el futbolista sufría unas
molestias en la cadera, algo que hizo saltar las
alarmas en el sevillismo, que temía perder a uno de los mejores jugadores desde que regresara a la competición en enero.
Tras entrenar en
San Sebastián el lunes y
descansar el martes, el Sevilla ha informado que Vargas “ha acusado unas molestias en la cadera izquierda y
se ha desplazado a Alemania junto a uno de los médicos del Club, donde se someterá unas
pruebas médicas complementarias bajo la supervisión de los servicios médicos del Sevilla FC”.
La entidad nervionense ha querido tranquilizar a los suyos, asegurando que “
si todo marcha conforme lo esperado, Vargas se reincorporará al grupo a final de la semana”, algo que resulta esperanzador para un García Pimienta que necesita a todos sus efectivos posibles para seguir peleando por tener opciones europeas a final de curso.