El Betis ya toca fondo. Más abajo no se puede ir. Los verdiblancos fueron superiores pero sin calidad arriba y atrás, el líder de la Liga no tiene piedad. Neymar, Pedro y dos de Cesc Fábregas rubrican la goleada en el Benito Villamarín. Jorge Molina hizo el tanto de la honra en el 91’.
Tres cambios en la alineación de salida con respecto al equipo que puso en liza Mel en Guimaraes. Así las cosas, Sara, Jorge Molina y Steinhöfer sustituían al meta Andersen, Juanfran en el lateral derecho y Braian Rodríguez en la delantera bética. El ‘Tata’ Martino por su parte presentaba novedades también en un once inhabitual debido a ausencias tan importantes como las de Piqué y Busquets en las filas del Barcelona.
A destacar en las previas del partido, el minuto de silencio en homenaje a las víctimas por el tifón de Filipinas, camisetas de apoyo a Perquis y a los compañeros de El Correo de Andalucía; amén de la ofrenda floral del Tremp CF que una hora antes del mismo se dio cita en el memorial dedicado a Miki Roqué.
Sin complejos, desde el primer minuto los verdiblancos mostraron más mordiente y ganas con instrucciones de buscar la velocidad por bandas mientras el Barça lo fiaba todo a su pegada al contragolpe, pues en ningún instante dominaba la posesión.
Las ocasiones para el conjunto bético estaban por llegar aunque se toparían con un protagonista por encima del resto: Víctor Valdés.
Hasta dos paradas sólo al alcance de los grandes cancerberos del mundo evitaron primero el disparo a quemarropa en área pequeña de Molina después de recortar en la línea de fondo y más tarde a Juan Carlos de cabeza a pase medido de Vadillo. Por momentos, el de Hospitalet parecía levitar en el césped.
Las buenas noticias se acumulaban para el Betis, pues el mejor jugador del mundo, Messi, se tenía que retirar dejando su sitio a Iniesta.
No obstante, cuando parecía todo a favor, paradójicamente se tornaron las oportunidades y el Barcelona ganó en fluidez en la medular.
De portería a portería, Sara se iba a erigir esta vez en la figura de su equipo atrapando dos balones (uno de ellos, mano a mano contra Neymar), obstaculizando el camino hacia el gol del rival; algo que únicamente sería cuestión de tiempo.
El tiempo que el futbolista brasileño del bloque catalán tardaría en certificar tras un error en la adelantada zaga defensiva heliopolitana que entre Song entre líneas y Cesc en el pase de la muerte, gestaron para que Neymar sólo tuviese que empujar el esférico en el minuto 35 de la primera mitad. No se acabaría ahí.
Minutos y medio después, en el 35’ una galopada de Pedro prácticamente desde el círculo central ante la pasiva y desorganizada zaga verdiblanca, fue culminado por el propio canario cruzando la pelota a la derecha de Sara.
La tónica tras el descanso comenzó con la misma tónica que la primera. Al lanzamiento de Verdú desde la frontal le siguió un fuerte tiro de Nono que el canterano estrelló en el poste derecho. Nada que hacer. La fortuna esta vez recayó del lado blaugrana.
Con este panorama, Cesc firmaba un doblete haciendo el tercero y cuarto de un encuentro para olvidar en los minutos 63 y 79. Molina salvó la dignidad en el descuento.
El Betis ya es oficialmente colista y en catorce días, el Sevilla en el Pizjuán...