El tenista español Rafa Nadal se clasificó con cierto trabajo para la segunda ronda del torneo de Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada, después de derrotar este martes al eslovaco Martin Klizan en cuatro mangas (4-6, 6-3, 6-3, 6-3) y tras casi tres horas de partido.
No fue un estreno sólido del doble campeón en el All England Tennis Club de Londres. El balear tuvo problemas para encontrarse cómodo ante el de Bratislava, que como sucediera el año pasado en su enfrentamiento en Roland Garros, planteó muchos problemas a su rival, aunque una vez que se equilibró el marcador se fue paulatinamente viniendo abajo.
El de Manacor volvía a la hierba después de su fugaz paso por Halle (Alemania) y demostró que todavía le queda para afinar su puesta a punto, sobre todo con el servicio, con el que cedió hasta 13 bolas de rotura. Con el recuerdo de sus tempraneras eliminaciones en el 'Grand Slam' británico en 2012 y 2013, a Nadal le costó coger ritmo, pero a su favor siempre estuvo que no se fue nunca del encuentro, sabiendo esperar como es habitual su oportunidad para imponer su calidad.
Klizan, otro especialista en tierra batida, plantó cara durante los dos primeros parciales. Muy agresivo con su 'drive' y creando problemas por su condición de zurdo, incomodó mucho al número uno del mundo, que tardó en encontrar la forma de acabar con la resistencia del eslovaco, pero cuando logró romper por primera vez el servicio del centroeuropeo y mandar en el marcador, fue aparcando sus dudas, aunque acusó todavía cierta irregularidad. Ahora, le espera uno de sus verdugos en la hierba londinense, el checo Lukas Rosol, que le eliminó en 2012 en cinco sets.
Desde el principio se vio que el de Bratislava no iba a dar facilidades. A base de ganadores, consiguió neutralizar el juego de Nadal, siempre fue una amenaza al resto y se hizo con un 'break' clave en el noveno juego para luego aguantar la presión del español para ponerse por delante repitiendo la situación de 2013 en París.
El balear continuó sin dar con la tecla. Al contrario que Klizan, no podía imponer la fortaleza de su 'drive' y seguía con ciertos problemas con el saque, salvando opciones de rotura en los primeros compases de la segunda manga. Sin embargo, paciente como es habitual, se agarró a la hierba y fue creciendo en su tenis, lo que le permitió tener la oportunidad de quebrantar la resistencia del de Bratislava.
KLIZAN SE VA APAGANDO.
Así, dos 'breaks', uno en el sexto juego y otro en el noveno, le permitieron igualar la contienda y asestar un golpe a Klizan. Este lo acusó el golpe y el número uno del mundo no perdonó con otras dos roturas que le situaron 3-0 arriba en el tercer set. Con todo, tuvo otro despiste perdiendo su servicio, que no finalmente no tuvo que lamentar.
Por detrás en el marcador, el eslovaco, con menos fuelle, se puso más nervioso y los errores empezaron a ser la nota predominante en su juego. Nadal, jugando mejor, sufría menos con su servicio y volvía a tener la delantera en el marcador con otra rotura. Fue entonces cuando el balear volvió a ser irregular y dio opciones a Klizan, que recuperó el 'break'. El español tiró de experiencia para quebrar una vez más y, con algún apuro en su último servicio, sentenciar su billete a la segunda ronda.