Una vez que la Copa ya es historia tras caer eliminados por el Espanyol y a pesar de la decepción de muchos, el Sevilla suma y sigue en el que parece será el principal objetivo para esta temporada, luchar por un billete para la Liga de Campeones a través de la Liga.
Y es que los de Emery están intratables en el campeonato doméstico, donde únicamente acumulan 4 derrotas en 20 partidos disputados. Concretamente, el equipo perdió en estadios a priori previsibles, como es el caso del Camp Nou, el Calderón, Mestalla y el siempre rocoso San Mamés. Así, a falta del duelo de mañana en el Bernabéu, el Sevilla puede presumir de haber sumado en casi todos los estadios de los equipos de su “liga”. Además, acumulando una cantidad de puntos impropia para las alturas de campeonato en las que estamos, en donde el equipo nervionense ha sumado 42 de 60 puntos jugados. Números cuanto menos de Champions.
Y gracias ello en buena parte a un feudo que suma todo un año de competición liguero sin saber lo que es una derrota. Concretamente, la última casera se dio el 9 de febrero de 2014 ante el FC Barcelona (1-4). Nervión se ha convertido por méritos propios en la principal arma en Liga.
Además, hoy por hoy es el único campo inexpugnable en el presente campeonato liguero. Son ya 19 encuentros consecutivos en Liga sin conocer la derrota y un año completo de imbatibilidad, desde que cayera el pasado 9 de febrero de 2014 ante el Barcelona, en un polémico encuentro que acabó con 1-4. Desde entonces 14 victorias y 5 empates. En esta temporada son ya 8 triunfos y 3 empates, que se traducen en 27 de los 42 puntos sumados hasta la fecha. Números excepcionales que evidencian la solidez del conjunto de Unai Emery cuando juega como local.
Precisamente, para el técnico vasco esta es la principal encomienda hacia su vestuario. Ganar en casa y puntuar fuera, el secreto de un equipo que quiere pelear por la Champions hasta el último momento. Aún así y con una competición menos, el horizonte asoma de nuevo una ilusionante Europa League en la que de nuevo Nervión deberá mostrarse ante el viejo continente como un territorio prácticamente inexpugnable.