El español Rafael Nadal, octavo cabeza de serie, celebró este jueves en Shanghái su triunfo número 299 en torneos de categoría Masters 1.000 al superar en la tercera ronda, por 6-3 y 7-6 (3) en una hora y 39 minutos, al canadiense Milos Raonic, noveno favorito.
Con un parcial de 3-0 enfiló su segundo compromiso en Shanghái el nueve veces ganador de Roland Garros que, en la búsqueda de su mejor juego, afronta las últimas citas del calendario de la ATP como "un calentamiento para el año que viene".
A empezar la próxima temporada con una "energía diferente" contribuirán victorias como la conseguida este jueves sobre el jugador de origen montenegrino, su verdugo meses atrás en los cuartos de final del torneo de Indian Wells.
Si entonces el zurdo mallorquín cedió por 4-6, 7-6 (10) y 7-5 ante Milos Raonic, pupilo del extenista croata Ivan Ljubicic, en la ciudad más poblada de China el exnúmero uno del mundo se apoyó en la solidez de su servicio y en la ambición al resto para dominar a uno de los mejores sacadores del circuito masculino.
Tres bolas de rotura concedió a Rafa Nadal en el primer set el canadiense, que entregó el primer juego disputado con su servicio -el segundo juego del partido- y no supo corregir su desventaja.
En 36 minutos se adjudicó el español, de 29 años, el primer parcial en su camino hacia los cuartos de final del penúltimo Masters 1.000 de la temporada.
Con una volea alta de revés y tras una ambiciosa apuesta por el saque-red, resolvió Rafa Nadal en el undécimo juego del choque la primera amenaza de rotura de Milos Raonic, incapaz hasta entonces de comprometer el servicio del español, a quien el título -y suma 67 en su carrera- se le resiste en Shanghái.
Solo en una ocasión, en el año 2009, alcanzó la final. Lejos todavía de esa ronda -dos victorias le separan del definitivo encuentro por el trofeo de campeón-, Rafa Nadal se aseguró su presencia en los cuartos de final tras adjudicarse por 7-6 (3) el segundo set, resuelto con autoridad en el desempate.
Ese resultado significó no solo su triunfo número 299 en un torneo de categoría Masters 1.000, la más prestigiosa tras los cuatro Grand Slams, sino también su tercera victoria de la temporada ante un Top-10. Anteriormente, el checo Tomas Berdych y el también español David Ferrer eran los dos únicos jugadores con ránking superior al número diez derrotados por el de Manacor en 2015.
El siguiente escollo será el suizo Stanislas Wawrinka, con quien se disputará el puesto en una de las semifinales del torneo de tenis de Shanghái, penúltimo Masters 1.000 de la temporada.
Ese duelo de cuartos de final ofrece al mallorquín, de 29 años, la posibilidad de festejar su triunfo número 300 en torneos de categoría Masters 1.000, la más prestigiosa tras los cuatro del Grand Slam, y de vengar las dos derrotas encajadas en sus dos últimos duelos con el suizo.
Sobre cemento, en la final del Abierto de Australia de 2014, y en arcilla, en el pasado torneo de Roma, doblegó Stan Wawrinka a Rafa Nadal, dominador, sin embargo, por 12-2 del particular cara a cara entre ambos.
El suizo, cuarto en el ránking de la ATP tras su compatriota Roger Federer, llegará al choque contra el español tras un esfuerzo de dos horas y 54 minutos ante el croata Marin Cilic, al que batió por un ajustado 7-5, 6-7 (5) y 6-4.