Los socios administradores del despacho que ha llevado los asuntos fiscales de Lionel Messi desde 2004, han exonerado de toda responsabilidad al futbolista en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra él y contra su padre, Jorge Horacio Messi, por fraude fiscal.
La Abogacía del Estado pide para Leo Messi y su padre 22 meses de prisión por haber defraudado 4,1 millones de euros de los beneficios recaudados con los derechos de imagen del futbolista durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
Por el contrario, la Fiscalía solicita que se archive la causa para el jugador del Barcelona y se condene a Jorge Horacio Messi a 18 meses de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública, porque en su opinión el jugador no tuvo conocimiento del fraude perpetrado por su padre y representante.
Íñigo Juárez, socio administrador de Juárez Veciana Abogados, bufete especializado en fiscalidad internacional y derecho deportivo que ha asesorado a Messi durante una década, ha explicado que el futbolista "no pasaba por el despacho".
"El interlocutor con el despacho era su padre, Jorge Messi, y a veces también su hermano Rodrigo. Los contratos viajaban con mensajero, porque Leo ni siquiera venía a firmarlos", ha testificado el abogado, quien ha añadido que el padre de Messi tenía "los conocimientos mercantiles que puede tener cualquier hombre de la calle".
Sin embargo, y pese a sus distintas posiciones sobre la responsabilidad del jugador, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado consideran que el padre de Messi articuló un entramado de empresas en paraísos fiscales para ocultar los ingresos millonarios por la explotación comercial de la imagen de su hijo.
En cambio, Ángel Juárez, socio fundador de Juárez Veciana, ha defendido la "absoluta legalidad" de la estructura societaria que diseñaron y que Leo Messi y su padre han utilizado para gestionar los derechos de imagen del jugador.
Y también la sociedad que Jorge Horacio Messi tiene en Uruguay para facturar los servicios de representación prestados a su propio hijo durante los últimos años.
"Jorge Messi vivía en Argentina y pasaba muy poco tiempo en Barcelona. A Leo lo he visto cuando ha tenido que firmar algún contrato, pero venía justo para el momento de la firma y se marchaba. No tomaba ninguna decisión, por lo menos yo no visualizaba que nadie le consultase nada ", ha afirmado Ángel Juárez.
Otro empleados del despacho, como la fiscalista Eva Blázquez, ha explicado una versión parecida: "Jorge Messi venía en contadas ocasiones, porque él residía en Rosario, pero la supervisión final le correspondía a él. A veces también hablábamos con Rodrigo (el hermano mayor de Leo). Luego ponían al señor Leo Messi al corriente de su inspecciones tributarias, pero con él yo nunca traté estos temas".
También ha sido citado como testigo de la defensa Josep Maria Minguella, el exagente FIFA que trajo al delantero azulgrana y a su familia a Barcelona en el año 2000, fue quien puso en contacto a los Messi con Juárez Veciana Abogados, cuando Jorge Messi acabó la relación profesional con su socio, Rodolfo Schinocca.
"Por lo que vi, los años que conviví con ellos, tenían poca formación", ha dicho de Leo y su padre para reforzar la tesis de que ni uno ni otro poseen los conocimientos suficientes para diseñar una estructura societaria con la idea de defraudar a Hacienda.
Ya fuera de la sala, Minguella ha defendido al jugador con mucha más vehemencia. "¿Cómo puede ser que, con tantas fortunas en España, Messi lleve años siendo el que más impuestos paga en este país?, se ha preguntado el exrepresentante. "No sé si alguien quería que se sentara en el banquillo, pero lo ha parecido", ha apostillado.
La defensa de Leo Messi ha incidido en esta idea de que el jugador vivía absolutamente ajeno a la forma en la que su padre y sus asesores gestionaban su patrimonio, intentando demostrar que no solo no leía lo que firmaba sino que, muchas veces, ni siquiera era él quien rubricaba los contratos, sino una tercer persona.
Para ello, ha presentado como prueba pericial dos informes grafológicos elaborados por Francisco José Méndez, que durante treinta años perteneció a la policía científica del Cuerpo Nacional de Policía y está considerado un experto documentalista.
Méndez ha ratificado sus informes calificando de "no auténticas" algunas de las firmas que aparecen en los contratos y asegurando que la rúbrica de Leo Messi es "relativamente fácil de imitar".
La vista, que hoy se ha trasladado de la sala polivalente de la Audiencia de Barcelona a la de la sección segunda por problemas de sonido, seguirá mañana con las periciales de los inspectores de Hacienda y la esperada declaración de ambos acusados, el jugador y su padre.
Si hay tiempo, podría finalizar con las conclusiones y los informes finales, aunque no se descarta que éstas se aplacen hasta el viernes.