La nadadora española Mireia Belmonte se quedó fuera del podio en su primera final en los Mundiales de piscina corta de Windsor (Canadá), tras concluir quinta en los 400 estilos, en una jornada inaugural en la que brilló la húngara Katinka Hosszu, ganadora de un oro y una plata.
Belmonte, que tiene como objetivo esta temporada los Mundiales de piscina larga que se disputarán el próximo verano en Budapest, pagó la falta de rodaje con la que ha llegado a esta cita con una gris posta de espalda, que la privó de cualquier opción de pelear por el podio.
Relegada a la octava y última posición tras la posta de espalda, que Belmonte nadó un segundo más lenta que en las preliminares, la remontada de la española en la braza y el libre, tan sólo sirvió para que la de Badalona concluyese en quinta posición con un tiempo de 4:32.98 minutos.
Lejos, a más de cinco segundos, de la estadounidense Madysin Cox, que con una marca de 4:27.78 se subió al tercer escalón de un podio, que completaron su compatriota Ella Eastin, plata, y la húngara Katinka Hosszu, que se alzó con el oro con un crono de 4:21.67.
Un triunfo que sirvió a la magiar, que nadará un total de doce pruebas individuales en Windsor, para resarcirse de la derrota que sufrió unos minutos antes en la final de los 200 libre, en la que Hosszu tuvo que conformarse con la medalla de plata por detrás de la italiana Federica Pellegrini.
La nadadora italiana se aprovechó del hundimiento en los últimos 50 metros de Katinka Hosszu, que tras nadar los tres primeros parciales a ritmo de nuevo récord del mundo, se vio superada en el último largo por Pellegrini, que se alzó con el triunfo con una marca de 1:51.73.
No fue la única sorpresa de la jornada, ya que el potente cuarteto canadiense de 4x100 femenino se vio privado de la medalla de plata, tras ser descalificado por los jueces, por un error en el orden de lanzamiento de las nadadoras.
Canadá que había inscrito como tercer relevista a la vigente campeona olímpica de los 100 libre, Penny Oleksiak, decidió realizar un cambio iniciada ya la prueba y lanzó a la joven velocista en la cuarta y última posta.
Un error que costó la medalla de plata a Canadá en beneficio de Holanda, que subió al tercer escalón del podio por detrás de Italia, plata, y Estados Unidos, que se colgó el oro con un tiempo de 3:28.82.
Por su parte, en la categoría masculina, el sudafricano Chad Le Clos cumplió con los pronósticos y revalidó el título de campeón del Mundo de los 200 mariposa, que ya logró hace dos años en Doha, tras imponerse con un tiempo de 1:48.76, en una final en la que el estadounidense Tom Shields fue segundo y el japonés Daiya Seto tercero.
La misma posición con la que tuvo que conformarse el versátil nadador japonés en los 200 estilos, en los que Seto fue bronce por detrás del chino Shun Wang, que se colgó el oro con un registro de 1:51.74, y del alemán Philip Heintz, plata.
Dominio asiático que se prolongó en la final de los 400 libre, en la que el surcoreano Tae Hwan Park se alzó con el triunfo con una marca de 3:34.59, tras imponerse al joven ruso Aleksandr Krasnykh, plata, y al húngaro Peter Bernek, que bajó del primer al tercer escalón del podio con relación al último mundial.
Completó la nómina de campeones el equipo ruso de relevos, que se impuso, gracias a una espectacular posta de Vladimir Morozov, en la final del 4x100 libre con un tiempo de 3:05.90 al cuarteto francés, plata, y a los conjuntos de Estados Unidos y Australia, que compartieron el bronce, tras firmar un crono idéntico.