El Cádiz volvió al trabajo en la ciudad deportiva El Rosal tras disfrutar de dos días de descanso. Y en este retorno se notaron dos ausencias, las de Eddy Silvestre y Abdullah, que no podrán jugar esta jornada al encontrarse con sus selecciones.
Este es un problema para Álvaro Cervera, si bien es cierto que el Tenerife perderá por el mismo motivo a su delantero centro, Lozano.
Quien sí estará es Aridane, central que creó serias dudas con sus primeras actuaciones como cadista, pero luego no solo se hizo indiscutible en Segunda B, sino que es uno de los mejores defensas centrales de Segunda.
En su compenetración con Sankaré radica gran parte del éxito cadista. Si bien es cierto que ambos han cometido errores, algo totalmente lógico, su rendimiento está a un altísimo nivel.
El canario reconoce que nadie esperaba “ver ahí arriba” al Cádiz, que ocupa la tercera posición en la tabla de Segunda, un puesto muy por encima de lo que se creía a principios de temporada.
Una vez conseguidos los cincuenta puntos en los que se cifraba el objetivo para atar la permanencia, quedan doce jornadas y el canario aboga por ir “partido a partido para seguir soñando”.
Confiesa Aridane que a principios de temporada todos habrían firmado conseguir el medio centenar de puntos, cifra alcanzada “a falta de tres meses”.
“Tenemos por delante partidos muy complicados”, destaca Aridane, centrándose primero en el Tenerife que visitará este domingo el Carranza y es “un rival directo”. Este cambio de mentalidad es patente en el vestuario amarillo, que ya tiene objetivos mucho más altos y desea alejar a los tinerfeños, perseguidores en la lucha por el ascenso.