Killo, pisha, Caniho. Esto no se ase. Te dejo un coro weno pa ti, pa que te luzca con tuh letra. Que tú ehcribe de categoría. Tú ere de loh que le da vuerta ar coco y le saca partío a cosah que a otro no se le ocurriría. Te lo dejo pa ti pa siempre, y tú va a los doh año y me lo devuerve. ¿Esto qué eh, cohone?
Me tenío que poné otra vé con loh tango y este coro va a sé er treinta y cuatro que hago ya¿Qué ehtaba en garantía? ¿Soy yo acaso ercortinglé, que se pueden devorvé las cosah sin explicasione? Era pa ti, que yo mabía quitao ya dercahnavá. Que yo quiero asé senderismo, y pintá cuadro, como Antonio Martín o peó toavía.
Me tenío que poné otra vé con loh tango y este coro va a sé er treinta y cuatro que hago ya. Vamo, de jartible totá. Pero eh que no viá a dejá a esta gente tirá. En er fondo loh echaba de meno.
Y encima me entrecogieron en una boda, y me dijeron: ¡tú no tiene cohone de vorvé a escribihno! ¿Qué no? ¡Aguántame er cubata! Que yo ehcucho una bandurria y me vuervo loco otra vé. Que un coro son musha gente, como decía er Yuyu, pero musha gente diversa y adorable. Sincuenta vidah distinta que merese la pena conosé fueraparte der cahnavá.
Caniho: no sé cuánto viádurá aquí de vuerta, pero er descansito mavenío bien y tú ta llevao la experiencia de trabajá con estoh mamone que se lo meresen tó.
Te mando un abraso y te doy un consejo: cámbiale el ropero ar Kichi, que la ropa antigua tuya le esta wena a él, y al revés.
