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El Puerto

Un total de 20 alumnos de Criminología se formarán en El Puerto

Los universitarios aprenderán las distintas competencias de los cuerpos de seguridad y la forma de coordinarse y trabajar

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  • PRÁCTICOS -

Adrián, Álvaro, Chelo, Raquel y Jonathan son cinco estudiantes del último curso del grado de Criminología y Seguridad de la universidad de Cádiz que han acabado sus prácticas en la jefatura de Policía Local de El Puerto. Son los primeros, pero no serán los únicos, ya que a lo largo de todo el curso, la jefatura ofrecerá formación práctica a un total de 20 alumnos durante seis semanas en las que se les ofrecerá un conocimiento más exhaustivo de cómo funcionan los distintos cuerpos de seguridad, cómo se coordinan y las diferentes funciones a realizar por cada uno de ellos.

Unas prácticas que son posibles gracias a un convenio de colaboración que se firmó entre ambas entidades en el pasado año 2012. “En el convenio con la UCA, la Policía como entidad pública se comprometía a colaborar en la formación de los universitarios”, ha explicado Manuel Muñoz, tutor profesional de las prácticas, que ha añadido que ésta “es la primera vez que se colabora con esta iniciativa en la que se indica a los chavales en qué consiste y cómo funciona la Administración Pública en general y la Administración Local en particular, así como un cuerpo policial”.

Una experiencia que, tal y como relatan los propios jóvenes, les ha resultado muy enriquecedora. “Nos esperábamos algo peor como, por ejemplo, estar en la oficina todo el tiempo y ver cómo se trabaja de ahí, pero la verdad es que estamos saliendo con los coches patrullas, se han organizado charlas formativas con Bomberos y Protección Civil y se están moviendo mucho para que la formación sea lo más completa posible”, han destacado los estudiantes que subrayan que lo que más les está gustando de la experiencia es el trabajo práctico y, sobre todo, de calle. “Te da una visión más amplia de lo que hace la Policía y se rompe un poco con ese estereotipo que todos tenemos, sobre todo, de la Policía Local”, afirman. Y es que, para ellos, supone la primera lección práctica de la carrera. “Se han visto algunas cosas durante la carrera, pero todo era llevado mucho más a la teoría y la práctica se quedaba en un segundo plano. Por eso son tan importantes las prácticas que estamos haciendo aquí porque nos van a servir bastante después a la hora de preparar una oposición o desarrollar el trabajo que creemos que esté relacionado con esto”, puntualizan.

Y entre algunas de las opciones que se les han ofrecido para llevar a cabo, las que más les han atraído ha sido la posibilidad de estar presente a la hora de organizar una operación. “El horario de las prácticas es en horario normal de lunes a viernes por la mañana, cubriendo así las 130 horas presenciales y las 20 horas restantes lectivas son de trabajo en casa. Aunque también se les planteó la posibilidad de venir en horario de tarde para saber cómo se organizaban otras cuestiones como, por ejemplo, montar un control de alcoholemia, una cosa a la que no están obligados, aunque sí se han mostrado dispuestos e interesados”, ha profundizado el tutor de las prácticas. 

A lo largo de estas seis semanas, se les ha ofrecido a los estudiantes una visión de cómo funcionan todos los cuerpos de seguridad del estado. “En las prácticas se informan de cómo funciona la Administración Local, cómo se relaciona con otras fuerzas de Seguridad, Policía Nacional, Guardia Civil, Instituciones Penitenciarias y cómo se trabaja con absentismo escolar, familias desfavorecidas… lo que se pretende es que los alumnos reciban una formación multidisciplinar en cada una de las áreas en las que participamos”, ha incidido Manuel Muñoz. Por ello, y además de concertar visitas para que los estudiantes conozcan las competencias en los Juzgados o los procedimientos que se siguen y la práctica real, “se intenta formar es en qué va a consistir su trabajo si deciden ingresar en un cuerpo de policía y ser un poco de guía y de faro, dando una serie de charlas teóricas para conjugar lo que han aprendido en la universidad, con lo que se hace en la realidad y en el día a día, así como orientarlos en su trabajo”.

Muñoz se refiere a un trabajo que tienen que elaborar los jóvenes una vez haya concluido el periodo de prácticas. “Se proponen una serie de trabajos con la tarea que desempeñamos para ver si han captado el trabajo que se realiza desde la Policía y la práctica en la calle y la valoración subjetiva que hay que hacer, hay que remitirla a través de la plataforma informática. Aquí hay que valorar una serie de aspectos como por ejemplo la capacidad de trabajo, las habilidades de adaptación, la motivación, la comunicación, la puntualidad, la capacidad de trabajo de varios tipos, etc. y se hace una observación personal a destacar del alumno, y todo ello se remite al tutor de la universidad para la valoración en nota de las prácticas”, ha apuntado.

De esta forma, el día a día de los alumnos en sus prácticas comenzaba con unas clases teóricas en las que se hace  hincapié desde el punto de vista policial y, a su vez, conjugándolo con el trabajo que se realiza desde los centros públicos, los juzgados, centros penitenciarios u otros organismos municipales como es el área de Bienestar Social. Posteriormente, se entraba en la materia de cómo funciona la rutina de un policía. “Se ve cómo se recogen las denuncias de las personas, acompañan a una patrulla en la calle para ver el trabajo diario, tanto de paisano como de uniforme, en la administración interior, porque hay una asignatura de análisis de datos y estadística que les da un poco las claves de cómo funciona la administración policial, el tema de sanciones, los trámites, en definitiva, que tengan un conocimiento exacto de cómo se funciona, tanto en la calle como en la oficina”, puntualiza Manuel Muñoz. Igualmente, se profundizaba en otras cuestiones cómo en la atención o el trato en los casos de violencia doméstica, la Policía de Barrio, o servicios especiales. “La idea es que al final de las prácticas los alumnos hayan estado en todos los departamentos y sepan cómo funciona la policía y lo que afecta al tema policial en la calle”, señala el tutor de las prácticas.
Para ello, cada día, y una vez finalizada la lección teórica, en parejas o individualmente, llevan a cabo una actividad concreta. “Van rotando y el policía que va con ellos asume la responsabilidad de tener a unos alumnos a su cargo y les va enseñando cómo va funcionando los distintos aspectos de una tarea, van tomando apuntes, y esto les servirá para realizar el trabajo final”, afirma Muñoz. En este sentido, los estudiantes conocerán desde cómo se actúa en una patrulla policial, hasta en el Mercado de Abastos o los trámites a seguir a la hora de que se realice una denuncia. Conocimientos básicos que le ayudarán en un futuro al desempeño de esta profesión. “Además, hay que tener en cuenta que aunque se les de a los chavales unas directrices y en algunos puntos siempre puedan ocurrir los mismos incidentes, en relación al tráfico o a determinados sucesos, lo cierto es que hay que tener en cuenta que cuando un policía sale a la calle nunca sabe qué le va a esperar o con qué puede encontrarse ese día, y también en esos temas se intentar guiar a los alumnos en cómo hay que resolver o afrontar determinadas situaciones”. 

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