Esta semana los pensionistas de la ciudad han comenzado una lucha que parece que tendrá un largo recorrido, y es que los objetivos son emprender la batalla por una pensión y futuro dignos, dos conceptos que van de la mano. Este lunes, Mayores Vecinales consiguió congregar a unas 250 personas en la plaza Isaac Peral para pedir que los políticos generen una subida de las pensiones mayor al 0,25%, cuando el IPC ha subido 1,30% y el precio de servicios básicos como la luz o la bombona aumenta.


Pero la lucha por las pensiones ha abierto una brecha, ya que concretamente los mayores (que son el mayor porcentaje de los pensionistas) sienten que en la ciudad no encuentran su espacio ni tienen lugar y no se generan actividades para ellos por parte del equipo de Gobierno, formado por PSOE e IU.


Antaño, apuntan a este medio, las asociaciones de vecinos eran un punto de encuentro para los mayores, pensionistas o jubilados, que podían acudir por la mañana a leer el periódico, charlar con los amigos y jugar a las damas, el dominó, las cartas u otros juegos de mesa. “La idea era echar un rato en la calle, sin tener que estar en el bar, que no a todo el mundo le gusta”, explica Fernando G., pero en cambio las restricciones de la Junta de Andalucía con la normativa actual hace que este tipo de actividades no sean posibles, por tanto “se nos limitan mucho las posibilidades que tenemos. Así nos sentimos inútiles y no sabemos qué hacer ni adónde ir”.


Las actividades que programa el equipo de Gobierno tampoco son del gusto de los mayores, ya que las entienden como “innecesarias”, por no decir “insuficientes” o “invisibles”. Consideran que requieren de una programación amplia, pero que se adecúe a los gustos y necesidades de los mayores, “porque también tenemos inquietudes, pero estaría bien que nos preguntaran para saber qué queremos, porque no todo es gimnasia de mantenimiento o informática”, explica F. G.  


Y recursos y equipamientos tampoco consideran tener suficientes. Por un lado, reclaman mayor cantidad de espacios naturales, juegos saludables y elementos adecuados para ellos en los parques y plazas. Y es que, apuntan que les gusta la naturaleza, hacer ejercicio, pasear, acudir a charlas y conferencias, etc, “y en cambio poco de eso obtenemos, a pesar de que pagamos nuestros impuestos como los demás”, analiza María G.

Pensiones
A vueltas con las pensiones, las inquietudes mostradas por un grupo de pensionistas a la sectorial de mayores de la Flave generó que el pasado lunes la plaza Isaac Peral fuera el punto de encuentro para reivindicar unas pensiones adecuadas al nivel de vida y circunstancias actuales. Como bien explicaba la presidenta de la Flave, Milagros Muñoz, a los presentes, “todos somos afectados, nosotros, nuestras familias y nuestros jóvenes”. Además, apuntaba que “de esa pensión coman dos familias”, ya que muchos abuelos se encargan de sus hijos y nietos debido a la situación de paro actual.


Para las pensionistas viudas la situación tampoco es más halagüena. La asociación de amas de casa Virgen de los Milagros estuvo en Bruselas, de donde extrajeron una conclusión y es que “las pensiones que están por debajo de los 700 euros es estar en el umbral de la pobreza”, y es así como se sienten muchas mujeres.


Francisco Berciano, pensionista que está colaborando con Mayores Vecinales en esta lucha, aclaraba a los concentrados el pasado lunes en Peral que “hemos cotizado por nuestras pensiones, por tanto nadie tiene que trabajar por nosotros”, refiriéndose a que los jóvenes no tienen que garantizar dichas pensiones. “Se trata de un atraco a mano armada”. Además, indicaba que “somos pacíficos y vamos a emprender la lucha con nuestro voto, porque llegamos a diez millones de personas”, por ello votarán al partido político que demuestre que apoya las reivindicaciones de los pensionistas.


Los siguientes pasos, a partir de la concentración del pasado lunes, es acudir a las asociaciones de vecinos y centros de mayores para explicar la situación actual de las pensiones y aclarar que las mismas no aumentan.
Además, en consenso con los presentes en la plaza Peral se habló de comenzar una recogida de firmas con el mismo objetivo, así como unirse a las concentraciones que se hagan a nivel nacional, como la del día 22 de febrero.


Lo cierto es que la población mayor, y casi va de la mano que sean pensionistas, está disgustada con el trato que se les da a nivel nacional, pero también en su propia ciudad, porque entienden que son un sector poblacional “abandonado” por los distintos gobiernos, bien sea el de la nación, el de la autonomía o el de la localidad.

 

Exigen más juegos saludables en la ciudad

 Los mayores, y no tan mayores, consideran que hay que tomar como ejemplo los juegos saludables de las playas de La Puntilla y Valdelagrana y extenderlos por otras playas, parques o espacios naturales de la ciudad para hacer ejercicio y llevar una vida saludable.

El centro Francisco Guerrero, un referente

 Los mayores que acuden al centro Francisco Guerrero consideran que es un referente en cuanto a punto de encuentro de los mayores, aunque consideran que merecen ser preguntados por las actividades que les gustaría recibir para mejorar la oferta.

Puntos de encuentro como las asociaciones

 Las asociaciones de vecinos, en otros tiempos, podían servir de puntos de encuentro, pero en estos momentos, con las restricciones de la Junta, se hace imposible poder jugar a las cartas, al dominó, a las damas, o leer el periódico en estos espacios.

Reparto de octavillas en el mercadillo

El primer paso que ha dado Mayores Vecinales para continuar con la batalla por unas pensiones justas es el reparto de octavillas el pasado martes en el mercadillo, para dar a conocer el objetivo de los pensionistas de la ciudad.