El aparcamiento de la explanada exterior de la plaza de toros ha sido testigo, esta Semana Santa, de varias peleas y broncas entre aparcacoches ilegales que se han intentado ganar el jornal estos días festivos, lo que ha supuesto una “muy mala imagen” para la ciudad y una zona tan turística, explica L.G. una portuense que ha presenciado una de esas peleas. Portuenses que no entienden cómo el equipo de Gobierno formado por PSOE e Izquierda Unida permite “este tipo de escenas, que nos dejan en mal lugar, porque si los turistas han visto esa bochornosa imagen, seguro que no querrán volver, porque da vergüenza que el aparcamiento no esté regulado”. Por dos días, varios aparcacoches han protagonizado peleas por estacionar vehículos y cobrar el euro que estipulan y consideran que el conductor debe pagar para dejar su coche en dichos estacionamientos. En una de las dos ocasiones estas peleas han tenido que ser disipadas por otros aparcacoches e incluso por los rumanos que limpian los cristales en el semáforo.
Peleas que han supuesto un revuelo importante en los alrededores de la plaza de toros, en los que estos aparcacoches, que se han duplicado por momentos, han entrado en ciertos estados de rivalidad, mostrando sin pudor las diferencias entre ellos ante muchos portuenses y visitantes, que perplejos indican que “es intolerable que pase esto en una zona tan céntrica y tan transitada. Además, se han disputado espacios en los que no se podía aparcar, lo que podría haber supuesto una multa para alguno de los conductores. Menos mal que encima no ha habido multas, porque si no la cosa se hubiera puesto peor”, explica un portuense que presenció una de las peleas. El hecho de colocar coches en lugares de dudosa legalidad también ha ocurrido en otros aparcamientos de la ciudad, que estos días de Semana Santa los aparcacoches han aprovechado para ‘usurpar’, haciéndolos suyos, para hacer “su negocio”.
Así, esto ha ocurrido en los espacios de los alrededores del cementerio y la zona de los transportistas, en los que se han podido ver coches incluso en las terminaciones de los pasos de peatones, o en lugares que podían dejar atrapados otros coches. “Me parece que el Ayuntamiento no hace nada por acabar con estas situaciones, sino todo lo contrario. Ahora cabe preguntarse dónde está la Policía en esos casos. Porque entiendo que se tengan que ganar el pan de su casa, pero los gorrillas no pueden salir de debajo de las piedras en épocas como Semana Santa o verano sin que no se haga nada. Porque salimos perdiendo todos, porque la imagen que se da de El Puerto es muy fea”, explica L. G. Éste es otro problema que en breve espacio de tiempo también se trasladará a pie de playa, sobre todo a Valdelagrana.
Los vecinos de esta urbanización turística confirman que, desde que se eliminara la regulación del aparcamiento a través de la zona naranja, “los gorrillas crecen por momentos, sobre todo en verano, e intentar aparcar por aquí es una locura”. Circunstancia que hace que “mucha gente, sobre todo turistas que no se instalan en esta zona, no quieran venir. Hemos notado que hay menos gente, a pesar de que aquí nunca falta gente, porque siempre hay mucho turista y mucho trasiego, entonces a los gorrillas nunca les falta el cliente, pero evidentemente son personas que no pagan de forma gustosa”. Pero en general, el hecho de pagar a un gorrilla es “incómodo. Porque no te ayudan a aparcar, no te vigilan el coche, y encima les tienes que pagar por un espacio libre que buscas tú. No entiendo”, admite otro conductor. En estos momentos, los lugares en los que hay gorrillas apostados en los huecos libres son el entorno de la plaza del Polvorista, plaza de toros, las playas y la costa, el espacio del cementerio o los transportistas. “Da coraje tener que aparcar si no es un aparcamiento habilitado como tal”, explican molestos los conductores.
Aparcamiento sin contemplación
Esta foto, tomada poco antes de las 12.00 horas de este lunes, refleja que había un coche aparcado en la plaza Peral, pero pasadas las 11.00 horas en este espacio público había varios vehículos, entre ellos uno oficial, algo que se denunciaba con otros gobiernos.
La nueva forma de aparcar no convence
El conductor portuense aún no se ha acostumbrado a la nueva forma de aparcamiento impuesta por los técnicos municipales. A pesar de que dicen que tiene muchas ventajas, parece más complicado para el ciudadano.
Carteles semi borrados que no se cumplen
Los carteles que se encuentran ubicados en los aparcamientos de la avenida de la Bajamar reflejan proyectos que no se han cumplido, como hacer un corredor verde en la zona, o promociones y ofertas que no se llevan a cabo en estos momentos.
Aparcamientos a pie de playa sin habilitar
Los distintos temporales que han azotado a la ciudad han dejado algunos aparcamientos, como los de La Muralla o La Puntilla, bastante estropeados, uno con socavones y agujero, y el otro con demasiada arena. Y ahora que llega el buen tiempo la gente exige su adecuación.