Los objetivos no siempre se consuman a la primera, ni a la segunda... La teoría en el deporte es de todo menos una fórmula perfecta por más que se entrene. El Racing Portuense tiene ante sí un reto para enganchar de nuevo una idea-proyecto-supervivencia de seguir existiendo a toda costa y de no lastrar por el camino a los que quisieron creer que hay vida después de todo. Todo es cuestión de fe y de confianza.
Los largos cuatro años que ha permanecido en stand by sin competir valieron para justificar todos sus males, pero ya casi no sirven para los que buscan que su equipo -su club- vuelva a una normalidad que, por más que pase el tiempo, no encuentra. Un querer y no poder. La ilusión con la que se emprendió la nueva versión casi desde el principio no ha tenido hasta entonces resultado positivo.
A la composición de la plantilla sobre la campana, sin entrenamientos y con urgencias para competir la temporada pasada, se ha pasado a la templanza, planificación... y a los mismos resultados de esta. En su primera parte, su técnico dice adiós, se marcha “triste y dolido”.
Por una parte, por no haber conseguido “mejores resultados, los que habíamos merecido” y por otra, por los vaivenes del día a día y cuestiones que no le han gustado de manera extradeportiva por el entorno más próximo al equipo y por episodios que le han terminado por decantarse y dar su pasito al lado. Para el ya dimitido Antonio Flor, el equipo ha merecido “tener cinco o seis puntos más de los que tiene. Creo en el equipo porque tiene calidad”.
Es más, “hay puntos y tiempo más que suficientes para ascender de categoría. Solo hay que coger la dinámica de ganar”. Se lamenta, “el domingo era muy importante ganar”. Su decisión “le duele porque fui el que apostó por sacar de nuevo el equipo y porque soy racinguista”. En su adiós solo pide a “la junta directiva que siga trabajando, lo de seguir en el club ya me lo pensaré. La filosofía como club es importante”.
Cuestión que dicta a lo expresado por la entidad de que éste iba aseguraba su continuidad. El que va a tener la tarea de completar esta segunda vuelta va a ser el director deportivo Javier Otero, cerrando así la posible alternativa de Oreni.
