Ordenanza Municipal sobre tenencia y control de animales de compañía. Publicada íntegramente en el B.O.P. nº215, de 9 de noviembre de 2015. Artículo 13:
Punto 4. El Ayuntamiento habilitara en parques y jardines, en la medida en que estos lo permitan y tras un estudio de ubicación, espacios e instalaciones adecuadas debidamente señalizadas para el paseo y esparcimiento de los animales. El Ayuntamiento tendrá en cuenta estas necesidades en la proyección de los nuevos parques y jardines.
Punto 5. Igualmente el Ayuntamiento podrá habilitar, con carácter temporal o permanente, en otros espacios públicos zonas para el paseo y esparcimiento de los animales, previa autorización de la autoridad competente si fuera pertinente, en cumplimiento de la normativa higiénico-sanitario de aplicación y bajo las normas de uso que específicamente se determinen.
Punto 6. Los Servicios Técnicos Municipales elaboraran un estudio para la determinación de la ubicación y de las características e instalaciones de las zonas de esparcimiento a habilitar. Las características y el régimen de uso de estos espacios serán regulados en cada caso mediante decreto de Alcaldía.
Cuando me presenté con Unión Portuense a las elecciones tenía claro que una de las líneas maestras del programa sería el aumento de Parques Caninos. Apostamos por una “Red de Parques Caninos” distribuidos por toda la ciudad, donde se pudiesen equipar y habilitar las diferentes zonas de esparcimiento, tanto la mejora de las actuales como de las nuevas zonas para el uso y disfrute de las mascotas.
Es bien conocido por nuestra ciudadanía el ritmo pausado de este Ayuntamiento y que el esparcimiento canino no parece importar al gobierno actual, por ello, puedo entender que no hayan sido capaces de responder a esta demanda en los más de 8 meses de gobierno.
Pero lo que no puedo entender, ni compartir, es que, ante la falta de respuesta de nuestro Ayuntamiento en dar cumplimiento a nuestra propia normativa, su única acción en esta materia sea sancionar indiscriminadamente a los dueños que llevan a sus perros sueltos en diferentes parques de la ciudad, cuando no molestaban a terceros, como es el caso del parque del Vino Fino, cuya creencia popular era que ya estaba habilitado como parque canino.
Que la policía sancione a los que no recogen los excrementos, a los que lo lleven sueltos en plazas o parques que puedan molestar, crear conflictos de convivencia, de seguridad o salubridad, es de sentido común y lo manda la normativa.
Pero multar a aquellas personas que se molestan en acudir a parques, para evitar molestias vecinales, aquellos que precisamente más conciencia en el cuidado de los parques o de la propia recogida de excrementos, sean sancionados porque nuestro Ayuntamiento no cumple con su propia normativa es, cuanto menos, paradójico, por no decir mezquino.
Javier Botella, portavoz de Unión Portuense