El precio medio de los carburantes en España continúa su tendencia a la baja y, en concreto, el litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,565 euros, tras retroceder un 1,57% con respecto a la anterior, mientras que el del gasoil se ubica en los 1,643 euros, un 1,08% menos en relación con los siete días anteriores.
De este modo, la gasolina encadena su sexta semana consecutiva de descensos y recupera niveles similares a los de antes de la invasión rusa de Ucrania (que comenzó el 24 de febrero de 2022), dado que en la semana del 7 de febrero el precio promedio de este combustible en España se situaba en 1,559 euros el litro.
En tanto, el diésel ha bajado por novena semana seguida, por lo que encadena descensos desde finales del pasado octubre, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Además, la brecha de precio entre ambos carburantes se mantiene esta semana en torno a los ocho céntimos a favor del diésel frente a la gasolina, acumulando ya 20 semanas seguidas en esta situación.
Con estos niveles de precio tras las últimas caídas, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron este verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
De hecho, el precio promedio de la gasolina esta semana es el más bajo desde comienzos de febrero, mientras que en el caso del díésel hay que remontarse hasta la semana del pasado 11 de abril para encontrar un registro inferior.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más por debajo del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo.
Este importe medio de ambos carburantes incluye los impuestos, pero no refleja el descuento que entró en vigor desde el pasado 1 de abril de al menos 20 céntimos por litro, ya que hay rebajas superiores, dependiendo de la petrolera y de las promociones a los clientes fidelizados.
Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina sería de 1,365 euros, mientras que el del gasóleo se situaría en los 1,443 euros, en ambos casos claramente inferior a los que marcaba a finales de marzo, antes de la entrada en vigor de la ayuda.
En ese sentido, el Gobierno ha decidido esta semana eliminar la bonificación generalizada al combustible para el año 2023 y solo se mantendrá para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
Así, el descuento de 20 céntimos desaparecerá el próximo 1 de enero para los clientes particulares, por lo que esta es la última semana que este tipo de consumidores podrán beneficiarse de la bonificación.
Sin tener en cuenta la subvención, el precio del litro de gasolina es un 5,81% más caro que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 21,97% superior.
Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. Así, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba alrededor de los 82,4 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba en torno a los 77,1 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 y sin tener en cuenta la subvención, se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,637 euros el litro, y por de la eurozona, con un precio medio de 1,676 euros.
En el caso del diésel, el precio en España es inferior al de la media de la UE, que es de 1,722 euros, y también se sitúa por debajo del de la zona euro, con un precio de 1,73 euros.