Compatibilizará con sus funciones como jefa de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha ampliado las competencias de su antecesora, Dolores Delgado, y le ha encargado los asuntos en materia de Derechos Humanos, que compatibilizará con sus funciones como jefa de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo.
García Ortiz ha comunicado esta semana al Consejo Fiscal, órgano consultivo del fiscal general, que ha decidido atribuir estas nuevas competencias a Dolores Delgado en base a su experiencia y conocimientos en la materia, según ha informado este viernes Vózpopuli y han confirmado a EFE distintas fuentes fiscales.
Delgado asumirá así las funciones que hasta ahora competían a la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, un órgano que, subrayan las fuentes, se encuentra sobrecargado de trabajo. Entre ellas figura la representación institucional en actos y ante organismos en materia de Derechos Humanos y todas aquellas cuestiones jurídicas que tengan que ver con la materia.
Lo compatibilizará, indican las fuentes, con sus actuales funciones como fiscal jefe de la Fiscalía dela Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, un cargo al que fue ascendida por su antecesor en septiembre. Actualmente, según ha comunicado García Ortiz al Consejo Fiscal, esta Fiscalía no cuenta con mucha carga de trabajo y eso permitirá a Delgado asumir ambas funciones.
Algunas fuentes de la carrera fiscal consultadas por EFE interpretan esta decisión del fiscal general como un paso para nombrar en un futuro a Dolores Delgado fiscal de Sala de Memoria Democrática, una figura que se creó en el marco de la Ley de Memoria Democrática, aprobada el pasado verano.
Durante la reunión del Consejo Fiscal de esta semana, se abordó el informe sobre el proyecto de real decreto por el que se amplía la plantilla orgánica del Ministerio Fiscal, que hace hincapié en la insuficiencia de la ampliación para cubrir las necesidades de la plantilla del ministerio público.
Según las fuentes consultadas, se han creado 70 plazas, de las cuales dos corresponderían a fiscal de Sala de Memoria Democrática y fiscal de Sala de Delitos de Odio y otras dos de fiscal adjunto.