La oferta y la demanda de préstamos continuó enfriándose en el segundo trimestre del año, aunque a un menor ritmo que en los tres meses anteriores, en línea con lo que preveían las entidades financieras, según se desprende de la Encuesta de Préstamos Bancarios, que publica trimestralmente el Banco de España.
En este sentido, la encuesta indica que entre abril y junio, los criterios de concesión y las condiciones generales aplicadas a los nuevos préstamos se siguieron endureciendo de forma generalizada por quinto trimestre consecutivo.
Los bancos citaron como factores que afectan a la oferta el aumento de los riesgos percibidos, la menor tolerancia a los mismos y el incremento de los costes de financiación para las entidades. Esto provocó que en el trimestre el porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas creciera ligeramente en todas las modalidades. Asimismo, los bancos han buscado aumentar sus márgenes.
De su lado, la demanda descendió de forma generalizada por segundo trimestre consecutivo, aunque de forma más moderada. Según la encuesta del Banco de España, esta caída en las peticiones de fondos se debió al aumento de los costes de financiación.
En el caso de los créditos a empresas, también fue un factor relevante que se planearon menos inversiones; mientras que en los créditos a hogares otros factores fueron la menor confianza de los consumidores, el mayor uso de los ahorros y las peores perspectivas sobre el mercado de la vivienda.
Estas tendencias tendrán continuidad en el tercer trimestre, de acuerdo a las previsiones de las entidades financieras. El ritmo de enfriamiento entre julio y septiembre será similar al observado en el segundo trimestre.
Asimismo, el Banco de España ha apuntado a que en el conjunto de los primeros seis meses de 2023, la ratio de dudosos propició un "leve" endurecimiento de los criterios de concesión en los créditos a hogares para consumo y otros fines, así como de las condiciones aplicadas a nuevos préstamos para todos los segmentos.
Respecto al cambio climático, este habría tenido un impacto "muy reducido" en la política crediticia de las entidades en los últimos 12 meses, propiciando tan solo un "ligero endurecimiento" de los criterios de concesión y condiciones generales de préstamos a empresas "marrones" y una mejoría en los concedidos a empresas "en transición".
Para los próximos doce meses, las entidades financieras prevén que habrá una relajación de los criterios de aprobación de préstamos y de las condiciones aplicadas para las empresas "verdes" y "en transición", y un endurecimiento significativo para las "marrones" (ligado, fundamentalmente, a los riesgos físicos que afectan al valor de los activos de los prestatarios) .