El acuerdo incluirá también colaboración contra el secuestro y la repatriación de presos, en el marco de la nueva etapa de "confianza" en la relación bilateral.
Tras una reunión de más de seis horas en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, los ministros de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, y de Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, firmaron un protocolo operativo, que pasará ahora a ser estudiado por los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez.
Dicho protocolo contempla varias líneas de acción para la lucha antidrogas: realización de operaciones coordinadas y simultáneas, creación de una plataforma integral de inteligencia, compartir información sobre rutas del narcotráfico e intercambio de experiencias en la materia.
También contempla programas de capacitación y un mayor control sobre el tráfico de los precursores químicos que se usan en la fabricación de drogas.
Además, a petición de Colombia, Venezuela aceptó incluir en el protocolo "la cooperación en la lucha contra el secuestro y la extorsión".
Y Venezuela, por su parte, planteó añadir en el futuro acuerdo la actualización de un convenio binacional, que data de 1994, sobre la repatriación de presos venezolanos que cumplen condenas en Colombia y viceversa.
Según El Aissami, Colombia acogió "con entusiasmo" la idea, que será trabajada junto con el resto de los puntos del protocolo en una próxima reunión de los equipos técnicos de cada país, programada para el 2 de diciembre en Caracas.
Si Chávez y Santos aprueban el protocolo, se prevé que el acuerdo podría ser firmado en febrero de 2011.
Rivera calificó de "exitosa y auspiciosa" la reunión, mientras que El Aissami habló de la importancia de la "responsabilidad compartida" en la lucha antidrogas, teniendo en cuenta que Colombia es un país "productor" y Venezuela es "de tránsito".
El Aissami hizo énfasis en la "absoluta transparencia y disposición" del Gobierno de Chávez para combatir a los grupos ilegales, y dio una cifra: en los últimos cuatro años Venezuela ha capturado a 54 jefes de organizaciones criminales solicitados por la Interpol y todos ellos han sido entregados a los países que los reclamaban.
Fue precisamente la supuesta falta de colaboración de Venezuela en la lucha contra la criminalidad organizada la que motivó la ruptura de la relación bilateral en julio pasado, a raíz de que el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe, denunciara que ese país daba cobijo a guerrilleros de las FARC y el ELN.
"Nunca jamás hemos apoyado ni apoyaremos a grupos armados al margen de la ley", subrayó hoy El Aissami.
También respondió con un "sí, por supuesto" cuando le preguntaron si Venezuela entregaría a las autoridades de Bogotá a los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en caso de que fueran capturados en su territorio.
"A partir de ahora, vamos a hablar más con hechos que con palabras", sostuvo Rivera, al dejar claro que la reconciliación bilateral es una realidad y avanza hacia "una paz beneficiosa para ambos pueblos".
Al respecto, recordó que Venezuela entregó el pasado miércoles a Colombia a tres presuntos guerrilleros y que hace apenas dos semanas colaboró en el rescate de dos colombianos que habían sido secuestrados y llevados a ese país.
Santos, por su parte, prometió cumplir con la palabra dada a Chávez y extraditará a Venezuela al presunto narcotraficante Walid Makled, reclamado por la justicia de ese país por tráfico de drogas, lavado de activos y homicidio.
En el encuentro de hoy en Cartagena también participaron expertos antinarcóticos de las Fuerzas Armadas y la Policía de los dos países, que integrarán los equipos técnicos conformados para trabajar en el futuro acuerdo de cooperación en la lucha contra el narcotráfico.