Los diputados israelíes acordaron hoy elaborar un proyecto de ley para disolver la Knesset (Parlamento) y convocar elecciones legislativas el próximo 10 de febrero y, a pesar de que hay dos pequeñas facciones que se oponen a esa fecha, se espera que el borrador finalmente se apruebe, según informaron los propios diputados tras reunirse con la presidenta de la Knesset, Dalia Itzik.
El líder del grupo parlamentario del Kadima --el partido del Gobierno--, Yoel Hasson, anunció que esta formación defenderá que se celebren los comicios el 10 de febrero, según informó el diario 'The Jerusalem Post'. El líder del grupo del Likud, Gideaon Saar, también manifestó que su partido respaldará esa fecha.
Saar advirtió de que el proceso de disolución de la Knesset "puede ser peligroso porque hay ciertos individuos" a los que "les interesa retrasar las elecciones". Asimismo, pronosticó que la victoria electoral será para el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, quien, a su juicio, formará el nuevo gobierno. No obstante, los últimos sondeos electorales colocan al Kadima por delante del Likud, al contrario que en el pasado.
El domingo pasado, la presidenta del Kadima, Tzipi Livni (en la imagen), renunció a formar una coalición de gobierno por considerar que sus socios potenciales presentaban exigencias imposibles de satisfacer en las negociaciones. El presidente, Simon Peres, había encargado el mes pasado a Livni que estableciese un ejecutivo, con motivo de la dimisión anunciada por el primer ministro, Ehud Olmert, envuelto en un escándalo de corrupción.