Aunque en sus orígenes el libreto, basado en la tragedia homónima de Friedrich Schiller, fue interpretado en inglés y en francés, la versión que pondrá punto y final al año del coliseo sevillano (los días 24, 27 y 30 de junio y el 3 de julio) será la interpretación italiana en cuatro actos estrenada en Milán en 1884.
Bajo la dirección artística del escenógrafo Giancarlo del Monaco, para quien ésta será su quinta producción en el Maestranza (su versión de La fanciulla del West, de Puccini, fue todo un éxito) y bajo la batuta musical del maestro Pedro Halffter, el poderoso despliegue musical, vocal y melódico que requiere la obra de Verdi retratará la España más oscura y tiránica del reinado de Felipe II, con las imprecisiones históricas derivadas de la leyenda negra que rodeó al monarca más poderoso de su época.
El intimismo, a pesar de la grandiosa puesta en escena, la imposibilidad de alcanzar la felicidad en la tierra y los entramados políticos son algunos de los tópicos verdianos presentes en Don Carlo.El libreto, según Halffter, “aparte de tratarse de una gran ópera, tiene tres niveles bien definidos: la trama política, las interrelaciones personales y pasionales entre Don Carlo, infante de España, y la princesa de Éboli, y, por último, el drama psicológico que existe entre Don Carlo, su padre Felipe II, y entre éste último y el inquisidor”.
Para la ocasión, Halffter dirigirá un reparto liderado por la soprano Fiorenza Cedolins (como Isabel de Valois), la mezzosoprano Dolora Zajick (la cantante que más veces ha interpretado a la princesa de Éboli en el Metropolitan de Nueva York) , el barítono Ángel Ódena (marqués de Posa) y el tenor Kamen Chanev como Don Carlo.
Participación del coro del Maestranza
Además de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que para la ocasión contará en el foso con un total de 80 músicos, en la ópera participará el Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza dirigido por Íñigo Sampil.