Han pactado aumentar la presión sobre el Gobierno de Bachar al Asad.
Los países de la Unión Europea han acordado este viernes endurecer sus actuales sanciones contra el régimen sirio y seguir estudiando nuevas medidas, entre las que se baraja un embargo a las importaciones de crudo. Los embajadores de los Veintisiete han pactado aumentar la presión sobre el Gobierno de Bachar al Asad y añadirán la próxima semana 15 nuevos nombres y cinco entidades más a su lista de sancionados, según una fuente comunitaria.
“La UE ha llegado a un acuerdo político para añadir 20 personas y entidades más a la lista de los ya afectados por la congelación de bienes y la prohibición de viajes. Espero que el listado esté finalizado y publicado en los próximos días”, indicó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en un comunicado.
Ashton explicó que se ha llegado además a un acuerdo para ampliar el alcance de las sanciones y que su servicio prepara propuestas para imponer un embargo a las importaciones de petróleo, suspender la asistencia técnica del Banco Europeo de Inversiones, congelar activos y prohibir los viajes (a la UE) a los que se benefician de respaldar las políticas represivas de Damasco.
La UE pretende sancionar a personas y entidades que no solamente están vinculadas con la represión sino que también apoyan económicamente al régimen de Bachar al Asad.
Las propuestas serán analizadas a principios de la próxima semana en el Consejo de la UE, aseguró Ashton.
Los representantes de los estados miembros mantuvieron hoy un encuentro especial para analizar los próximos pasos, después de que ayer la UE y Estados Unidos exigiesen por primera vez de forma explícita la salida de Al Asad por las represiones que ha lanzado.
Washington acompañó su mensaje de nuevas sanciones, que congelan todos los bienes del Gobierno sirio sujetos a jurisdicción estadounidense y prohíben que los norteamericanos se impliquen en cualquier transacción en la que participe el régimen. La orden también prohíbe las importaciones de petróleo y sus derivados de origen sirio.
El régimen sirio de Bachar al Asad volvió a descargar su fuerza contra los opositores que se manifestaron en diversas ciudades del país, donde se registraron al menos 23 muertes, según denunciaron grupos opositores. La sangrienta jornada se notó especialmente en la provincia meridional de Deraa, donde al menos quince personas perdieron la vida en choques entre grupos de manifestantes y miembros de seguridad.
En esa zona, el Observatorio sirio de Derechos Humanos informó del fallecimiento de ocho personas en la localidad de Gabagueb, cinco en Elheraq, una en Enjel y otra en Nawa. Además, cuatro personas murieron en varios barrios de la ciudad de Homs (centro) y otras dos en la provincia de Rif Damasco (sur), unas zonas en las que ya de madrugada los ataques de las fuerzas de seguridad dejaron dos fallecidos.
Se estima que la cifra total de muertos podría aumentar en las próximas horas debido al estado grave de los heridos, muchos de los cuales salieron a las calles como cada viernes después de la oración del mediodía para pedir la dimisión, y hasta la ejecución, del presidente sirio.