El Departamento de Justicia pidió al Supremo que revise la decisión de agosto pasado del Tribunal de Apelaciones del 11 Circuito Federal, en Atlanta (Georgia, EEUU), que declaró entonces que una parte de la reforma es inconstitucional.
En su dictamen, no unánime, esa corte alegó que el Congreso “no puede obligar a que los individuos entren en contrato con compañías aseguradoras privadas para la compra de un producto caro desde el momento que nacen hasta que mueren”.
Ahora será el Supremo el que tendrá que dictaminar si la reforma defendida por Obama es o no constitucional y tendrá que hacerlo antes de los comicios presidenciales de noviembre de 2012, lo que significa que el fallo se conocerá en plena campaña electoral y tendrá un impacto importante.