Los "indignados" del movimiento "Ocupa Wall Street" marcharon este sábado por el centro de Nueva York, desde el centro financiero hasta la céntrica plaza de Times Square para protestar contra los excesos del sistema financiero al que culpan de la actual crisis económica y la creciente desigualdad.
Las marchas organizadas en diferentes zonas de la ciudad, desde la plaza Zucotti, en el sur de Manhattan y en donde ya han entrado en su quinta semana de campamento, hasta otras céntricas zonas de Manhattan como Times Square y Washington Heights, transcurrieron sin complicaciones, entre cánticos de protestas y tambores, y según los organizadores participaron más de 5.000 personas.
Hasta el momento se han registrado 20 detenciones de algunos de los "indignados" que intentaban entrar a una sucursal del Citibank para cerrar sus cuentas, según Ocupa Wall Street, mientras que la Policía indicó que habían procedido a los arrestos porque habían sido llamados por los responsables de ese establecimiento que se habían quejado de la entrada masiva de manifestantes.
Según la Policía de Nueva York las detenciones se debieron a alteración del orden público, y entre ellos podría haber una o dos personas arrestadas por resistencia a la autoridad.
Los actos de protesta comenzaron por la mañana en el sur de la Gran Manzana cuando centenares de manifestantes protestaron frente a una sucursal bancaria de ese barrio, bajo el lema de "mueve tu dinero, el dinero de Chase es nuestro dinero".
Frente a esa oficina del banco neoyorquino, uno de los más importantes del país por volumen de activos, hicieron sonar tambores y gritaron contra los banqueros.
Exhibieron además pancartas con leyendas como "Somos el 99%", "¿"Quién nos rescata a nosotros?", "Parad la guerra contra los trabajadores" o "War street is Wall Street" en un juego de palabras para explicar que la actual guerra de las calles se debe a los excesos del centro financiero mundial.
Con esas acciones los "indignados" de ese movimiento se sumaron a la convocatoria que desde casi un millar de ciudades y más de 80 países se han celebrado este sábado para expresar el descontento de muchos ciudadanos, por la actual crisis económica, de la que culpan a los excesos del sistema financiero, y por la creciente desigualdad que se ha generado.
Los manifestantes pidieron en Nueva York que se cerraran las cuentas bancarias abiertas en esa institución y se pronunciaron a favor de tranferirlas a bancos gestionados por trabajadores o sindicatos, "a las que apoyen el 99%", en referencia al porcentaje de población que creen perjudicados por el sistema financiero y que cada vez se empobrecen más.
Los manifestantes portaban banderas estadounidenses y de los sindicatos del país, así como otras anarquistas y entonaban cánticos como "¿De quién es la calle? La calle es nuestra".
"Chase ha despedido a 14.000 empleados desde que recibió ayuda por 94.700 millones de dólares. Es uno de los bancos que ha realizado más ejecuciones bancarias en hogares estadounidenses y actualmente está siendo investigado por las ejecuciones fraudulentas de familias de Nueva York", señalaban en su convocatoria los "indignados".
Algunos de ellos, ataviados con traje y corbata y con el pelo recién cortado, emulando a los ejecutivos financieros, portaban pancartas escritas en cartones de cajas con leyendas como "Chase, devuélvenos nuestro dinero, 94.700 millones".
Desde que comenzaron las acampadas, la Policía de Nueva York ha realizado casi un millar de detenciones, algunas masivas como las de los más de 700 de principios de mes, y otras de decenas como las registradas el viernes, cuando hubo 14 arrestos o las 20 de este sábado.
La decisión el viernes de no desalojar a los seguidores del movimiento que acampan en el parque privado Zuccotti, después de que sus propietarios se lo pidieran así a la Alcaldía de Nueva York, rebajó las tensiones y los posibles nuevos enfrentamientos con la Policía e hizo que el movimiento neoyorquino se anotase su primera victoria ante las autoridades.
En Washington y en otras ciudades del país también se están desarrollando diversas acciones de protesta.
En la capital estadounidense la manifestación se denominó Marcha por el Trabajo y la Justicia y estuvo liderada por el reverendo Al Sharpton y diversos líderes de derechos civiles, preocupados por el alto desempleo en este país, que se sitúa en el 9,1 %.
Mientras, el movimiento Occupy DC, surgido en Washington como réplica al de Nueva York, sigue instalado en la Freedom Plaza, muy cerca de la Casa Blanca.
En Atlanta (Georgia) hubo una marcha en demanda de más empleos, mientras que en Tallahassee (Florida) los "indignados" protestaron por los planes de las autoridades estatales para aumentar los impuestos y en Oakland (California), por el actual sistema de salud.
Igualmente se convocaron manifestaciones de solidaridad en todo el país en ciudades como Dallas, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Chicago, Filadelfia, Houston, San Diego y Denver, entre otras.