Esta iniciativa introdujo de nuevo un elemento de incertidumbre en torno a la solución de la crisis de deuda en la zona euro.
El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas caía en torno a un 3 por ciento a 966,09 puntos.
Además, los diferenciales de los países periféricos de la zona euro se volvían a disparar ante el temor a un contagio de la crisis de deuda.
Los bancos de la zona euro estaban entre los valores que exhibían los peores desempeños, liderados por la banca alemana y francesa debido a su mayor exposición a la deuda griega.
Societe Generale bajaba un 12 por ciento y Crédit Agricole retrocedía un 11 por ciento.
En el mercado alemán, Commerzbank caía un 8,75 por ciento, mientras que Deutsche se debilitaba un 6,81 por ciento.