A varias preguntas sobre esta cuestión, realizadas a través de la comisión de ruegos y preguntas por el PSOE, ha contestado el primer teniente de alcalde y delegado de Relaciones Institucionales, Javier Landa. Sobre “¿cuáles son los criterios seguidos por el gobierno local para aceptar o no la colocación de distintas banderas?”, Landa responde que el criterio es “de tipo institucional”, argumentando que “la institución hace referencia a órgano y símbolo de un estado y/o nación”, por lo que “evidentemente al pueblo gitano se le puede incluir dentro de las conceptualizaciones mencionadas”.
Para justificar la colocación, el pasado mes de diciembre, de la bandera Concepcionista, Landa explica que “en el escudo de Sevilla aparece el lema que hace referencia a la ciudad como noble, muy leal, muy heroica, invicta y mariana ciudad”.
Fue el propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, quien a través de su Twitter justificó su rechazo a izar la bandera gay, con motivo del día mundial de este colectivo, esgrimiendo que “no se pone nada”.
Del error a la justificación
Pero sí que se puso. Primero la bandera del pueblo gitano, el pasado mes de noviembre, con motivo del día andaluz de los gitanos, que ya se había izado en años anteriores. El delegado de Participación Ciudadano, Beltrán Pérez, que representó al Ayuntamiento en la manifestación del Orgullo Gay, explicó que se había tratado de “un error de coordinación”.
Pero un mes después, vísperas del día de la Inmaculada Concepción, siguiendo la tradición, se izó la bandera blanquiceleste, la enseña Concepcionista. En esta ocasión desde el gobierno municipal aseguraron que se trató de “un error de protocolo”.
Landa vuelve a contradecir la palabra del propio Zoido. Sobre cuál será “el futuro criterio” para izar bandera, el primer teniente de alcalde indicó que “el criterio permanece en el tiempo, no obstante un gobierno siempre está abierto a escuchar criterios suficientemente fundamentados”. A este criterio condiciona Landa el que pueda ondear la bandera gay.
